Entre muestras de inconformidad de partidos políticos y organizaciones civiles que definen como regresión y abdicación ante las televisoras la negativa a coaccionarlas para que cumplan una serie de obligaciones, el Instituto Nacional Electoral (INE) aprobará hoy 24 nuevas reglas electorales.

Entre los temas que discutirá el INE en una sesión maratónica, uno de los más polémicos es el reglamento de fiscalización. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) están en desacuerdo con el modelo de prorrateo de gastos de campaña, propuesto por el instituto y Acción Nacional (PAN), y en que se dé el mal manejo de monederos electrónicos, que abran la puerta a un nuevo caso Monex.

Los partidos políticos ya identificaron varios aspectos que impugnarán ante los tribunales electorales si sus quejas no son atendidas por los consejeros.

El senador Javier Corral, consejero panista del Poder Legislativo ante el INE, consideró ayer que el proyecto de reglamento de radio y televisión constituye una auténtica regresión. No sólo no avanzó con relación al actual, sino que retrocede y constituye una abdicación ante la presión de las televisoras, expresó.

Fruto de las presiones de Televisa y del sometimiento de algunos consejeros, el reglamento pretende exentar a las televisoras de la obligación de realizar bloqueos en las estaciones repetidoras de sus señales nacionales, pretextando impedimentos técnicos que no existían cuando los partidos compraban la propaganda y que actualmente realizan con otros clientes cuando se trata de publicidad comercial. El proyecto el reglamento considera una ilegal figura de bloqueo estatal, que entraña una contradicción con el argumento técnico ofrecido.

En el INE continúa la regresión, pues a este tema se suma la amañada integración de los Oples, en la que el grupo de consejeros impulsado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y encabezado por Marco Antonio Baños afectó seriamente el valor de la imparcialidad que deben guardar las autoridades electorales; siguió la aprobación del monitoreo de medios de comunicación, que excluyó los programas de debate, análisis y opinión, y ahora el reglamento de radio y tv, que constituye un nuevo golpe al modelo de comunicación política.

En relación con recientes declaraciones de Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, Corral señaló que no se exige convertir al instituto en punta de lanza contra las televisoras, sino que se cumpla a cabalidad la Constitución y se abstenga de proteger los intereses comerciales de Televisa y de Televisión Azteca.

En tanto, la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) señaló ayer que al cerrar la puerta para que partidos y candidatos coloquen mensajes de sus ofertas políticas en las repetidoras de las televisoras con mayor audiencia, se incentiva la compra indebida de anuncios propagandísticos regionales como si se tratara de información periodística.

Basta con encender la televisión en las entidades federativas para corroborar que es falso que sea técnicamente imposible difundir contenidos o anuncios diferenciados en cada repetidora.

La Amedi señaló que el avance en el tema de radios comunitarias se verá opacado por una regla de último momento, que pretende convertir la autoridad electoral en una suerte de policía oficioso de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión, denunciando ante el Instituto Federal de Telecomunicaciones cualquier señal de radio que no tenga permiso o autorización para transmitir.