bien morir
Falso, comparar la voluntad anticipada con la eutanasia o el suicidio asistido, dice
Su objetivo es respetar y acompañar el curso natural de un padecimiento terminal
Viernes 21 de noviembre de 2014, p. 39
El titular de la Secretaría de Salud en el Distrito Federal, Armando Ahued Ortega, informó que 4 mil 187 capitalinos han optado por no someterse a tratamientos o procedimientos médicos que prolonguen de manera innecesaria su vida, en caso de padecer una enfermedad terminal.
Dicha cifra es el doble de quienes habían firmado su voluntad anticipada en la anterior administración capitalina, de los cuales 3 mil 734 lo han hecho ante notario público y 453 por medio del formato expedido en hospitales públicos y privados, precisó.
La mayoría habita en las delegaciones Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Álvaro Obregon y Coyoacán, y con la firma de un convenio con el Colegio de Notarios Públicos, su costo se reducirá 66 por ciento –de mil 200 a 400 pesos– para los adultos mayores de 65 años, y 30 por ciento –de mil 700 a mil 200 pesos– para el resto de la población del Distrito Federal, anunció.
El funcionario explicó que es equivocado comparar la voluntad anticipada con la eutanasia o el suicidio asistido, ya que su objetivo no es provocar la muerte o acortar la vida del enfermo terminal, sino respetar y acompañar el curso natural de la enfermedad en esa etapa
.
Se trata, dijo, de una decisión personal de ser sometido o no a medios, tratamientos o procedimientos médicos que pretendan prolongar la vida y, por razones médicas, sea imposible mantenerla de manera natural, protegiendo en todo momento la dignidad de la persona.
Los médicos otorgan a los pacientes cuidados paliativos que incluyen control del dolor y otros síntomas que pudieran presentarse debido a la enfermedad, así como condiciones adecuadas de higiene, nutrición y comodidad, para lo que se cuenta con 16 brigadas de profesionales de la salud, precisó.
Las personas mayores de 18 años o menores representados por terceros interesados en firmarla, pueden hacerlo ante un notario público o llenando un formato en los hospitales públicos o privados sin ningún costo, permitiéndoles bien morir
y reduciendo los costos hospitalarios para sus familias y el erario.
De las personas que han firmado su voluntad ante un notario público, 88.3 por ciento son capitalinos y el resto proviene de otras entidades federativas, siendo en su mayoría mujeres, personas con estudios universitarios y parejas.
La ciudad de México, recordó, fue pionera en 2008 en la creación de esta ley, que ha sido acogida por Coahuila, Aguascalientes, San Luis Potosí, Michoacán, Hidalgo, Chihuahua, Guanajuato, Guerrero, Nayarit, estado de México, Colima y Tamaulipas.
Heriberto Castillo, presidente del Colegio de Notarios del Distrito Federal, señaló que este convenio permitirá, además de reducir los costos de los pasados tres años, impulsar entre los ciudadanos su derecho a decidir por una muerte digna en caso de llegar a padecer una enfermedad terminal.