Un grupo de personas intentó quitar las vallas; hubo 15 capturados por policías
Viernes 21 de noviembre de 2014, p. 4
Pese a que la mayoría de los participantes en la marcha realizada ayer enfatizaron que el carácter de la movilización era pacífico y rechazaron confrontarse con fuerzas de seguridad, al término de la caminata un grupo de personas trató de quitar las vallas que resguardaban Palacio Nacional y arrojó objetos contra los policías, hecho que desembocó en un choque que terminó con el desalojo del Zócalo y el reporte oficial de 15 detenidos.
Pasadas las ocho de la noche, cuando padres y madres de los 43 normalistas anunciaron que regresarían a sus comunidades y pidieron a los asistentes que se retiraran a sus casas, grupos de jóvenes que se decían anarquistas
–algunos con el rostro cubierto– se agruparon para tratar de quitar las vallas metálicas colocadas para evitar el paso de los manifestantes.
Rechazo a la violencia
De inmediato, varias personas pidieron no violencia, fuera porros
, y pretendieron disuadir a los jóvenes de enfrentarse con elementos del Estado Mayor Presidencial y granaderos de la Policía Federal apostados fuera del Palacio Nacional. Sin embargo, varios inconformes empezaron a arrojar objetos incendiarios, botellas, cohetones y piedras a los uniformados, mientras otros manifestantes los apoyaban con gritos.
La situación se prolongó durante casi una hora. Por momentos, los agentes lanzaron un tipo de gas pimienta y chorros de extintor contra los manifestantes, lo que provocó que muchos corrieran para protegerse, pero después volvían a enfrentarse con las fuerzas federales al ver que los policías no intentaban detenerlos.
Cerca de las 21:40 horas, los granaderos salieron del área donde permanecían en bloque y avanzaron sobre la plancha del Zócalo, lo que provocó que gran cantidad de las miles de personas que comenzaran a retirarse, muchas corriendo, en medio de reclamos e insultos a los uniformados.
Después de las 10:20 de la noche, la mayoría de los asistentes a la marcha se habían retirado, mientras los policías se desplegaron en las calles aledañas a la Plaza de la Constitución. Al cierre de esta edición, se desconocía el número de heridos.
En este marco, se informó que agentes de la Policía Federal habrían despojado de su equipo de trabajo al fotógrafo Eduardo Verdugo, de la agencia de noticias Associated Press, quien permaneció en el lugar para exigir la devolución de su cámara.
Por su parte, las autoridades capitalinas informaon que a las 22 horas el Zócalo había sido recuperado
y que había detenido a 15 personas.
Al cierre de esta edición cientos de personas aún permanecían en el Zócalo de la ciudad de Mèxico.