El presidente de la Suprema Corte pide orden, seguridad y paz
Viernes 21 de noviembre de 2014, p. 13
El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Juan N. Silva Meza, convocó ayer a los poderes Ejecutivo y Legislativo a recordar que el movimiento armado de 1910 nos dejó instituciones y leyes ‘‘para evitar que la experiencia sangrienta que dejó la Revolución Mexicana’’ se vuelva a repetir.
Ese momento de nuestra historia tuvo un lado destructivo y doloroso, pero también una faceta promisoria, dijo. Agregó que esa mejora, que encarna en lo mejor de cada uno de los mexicanos, ‘‘es lo que hoy, en tiempos turbulentos, debe mantenernos unidos’’.
Al participar en la ceremonia de ascensos y premios a integrantes de las fuerzas armadas, Silva Meza convocó a mantener el orden que otros nos legaron: ‘‘No al caos, no a la destrucción, no a la arbitrariedad, no a la violencia. Orden, seguridad y paz en la Constitución y en las instituciones’’, expuso.
Por su parte, los líderes de la Cámara de Diputados y de Senadores, Silvano Aureoles Conejo, y Luis Miguel Barbosa Huerta, respectivamente, hicieron llamados al diálogo y a evitar la violencia. ‘‘Nunca más la violencia debe ser el camino para resolver entre nosotros las diferencias, las demandas o las exigencias. Siempre habrá la oportunidad para el diálogo’’.
Porque está demostrado que las ideas propositivas, constructivas, solidarias, fraternas y coordinadas puestas en acción, también nos pueden llevar a la modificación del estado de cosas que no satisfacen a una parte de la sociedad, señaló Aureoles.
Reconocemos y no tenemos dudas de los liderazgos del país, admitió a su vez el senador Barbosa, quien convocó a ‘‘apoyar los liderazgos, pero primero tenemos que apoyar las instituciones’’.
Ante el presidente Enrique Peña Nieto y los líderes camarales, el ministro Silva Meza hizo un llamado a respetar la Constitución: ‘‘Logremos que esa exigencia, la del país de civilidad y respeto a la dignidad de las personas, nos cubra a todas y a todos’’.
Sostuvo que el Poder Judicial de la Federación, por su parte, está empeñado en estar a la altura de esa exigencia, ‘‘trabajando cada día para ampliar el acceso a la justicia, para lograr que nuestros juzgadores promuevan y defiendan los derechos de las personas, no para que los restrinjan.
‘‘No olvidemos –aseveró– que la lucha armada (de 1910) tuvo como objetivo que todo mexicano pudiera realizar sus planes de vida en un ambiente de justicia y equidad, sin la intervención hostil de las autoridades, sin menoscabo de sus derechos y libertades. El Poder Judicial de la Federación, hará su parte, como última línea de defensa de los derechos y libertades de los mexicanos’’, afirmó.
Llamó a estar unidos ‘‘para rescatar los ideales revolucionarios, dignificarlos, para reencauzar la trayectoria histórica de nuestro pueblo y afianzar el respeto básico que nos explica como sociedad’’.