Sábado 22 de noviembre de 2014, p. 2
Con el propósito de avanzar en la investigación en el campo de la geografía, México requiere de una construcción teórica y no dar tanto peso únicamente a la noción descriptiva; se trata de moverse del detalle pormenorizado a la explicación, pero sin romper esta unidad, aseguró el doctor Gerardo Bocco, director del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental de la UNAM, campus Morelia.
El desafío es cerrar la brecha entre la geografía física y humana, y proponer alternativas interdisciplinarias en la misma área de la geografía; eso garantizaría abandonar el plano meramente descriptivo, monográfico, que no aporta respuestas a los temas de causalidad, ni en el espacio ni en el tiempo.
“La geografía aporta al conocimiento y la investigación desde la perspectiva del análisis espacial. Para ello recurre a nociones tales como paisaje, territorio, región, lugar, entre otras. Como estas nociones son ‘dependientes de sitio’ es necesario el trabajo empírico a nivel local, en campo, archivo, etnográfico, a partir de agendas de investigación desencadenadas por la demanda social, sin perder de vista la escala global. Al movernos de lo local a lo global, se debe recurrir a marcos teóricos existentes, y contribuir a su fortalecimiento”, dijo.
El Principito
En la conferencia La investigación en geografía y ambiente. De El Principito a los sistemas de información geoespacial, que brindó en el segundo Encuentro Ciencia y Humanismo Centro, explicó que incluyó la obra de Antoine de Saint-Exupéry en la charla porque uno de los personajes –un anciano que escribe grandes libros y sabe dónde se encuentra cada río, lago o montaña– de alguna manera representa perfectamente la idea que tenemos de la geografía
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Como es una percepción que limita el real y actual alcance de esta área de conocimiento, resaltó que esta disciplina ha sido parte importante de la ciencia y la innovación, así como en la exploración, la descripción y la cartografía.