Casi la mitad de los infectados llega a los servicios médicos en etapas avanzadas
Diabetes, obesidad, hipertensión y el diagnóstico tardío complican el efecto de las terapias
Martes 25 de noviembre de 2014, p. 40
La epidemia de VIH/sida se mantiene como un reto en México. Cada año se reportan más de 9 mil nuevos casos de la enfermedad, 40 por ciento en personas menores de 29 años de edad. Aunque la cifra representa una disminución de 39 por ciento respecto de 2009, casi la mitad de los afectados llegan a los servicios médicos en etapas avanzadas de la infección y sin diagnóstico previo, admitió Patricia Uribe Zúñiga, directora del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida).
Por eso también persisten elevados niveles de mortalidad. Apenas en 2012 la cifra se ubicó por debajo de los 5 mil decesos (4 mil 944). La funcionaria explicó que con la finalidad de identificar las causas de este problema se realizó un estudio en el país.
Se encontró que la principal es el diagnóstico tardío y le siguen la presencia de diversas enfermedades que tienen las personas antes de contraer el virus, como diabetes, obesidad, hipertensión arterial y sobre todo, tuberculosis, las cuales también complican el efecto de las terapias contra el sida.
Uribe encabezó ayer una conferencia de prensa para informar sobre el Día Nacional de la Prueba de Detección del VIH, el próximo viernes 28 de noviembre, durante el cual se ofrecerá la realización del examen de sangre en 29 ciudades de la República. Es el segundo año que se lleva a cabo la actividad y la meta es que al menos 13 mil personas acudan a los módulos a conocer su estado serológico.
La directora de Censida explicó que de acuerdo con las estimaciones del Programa de Sida de Naciones Unidas (Onusida), en México viven 180 mil personas portadoras del VIH –la cifra podría elevarse hasta 230 mil–, equivalente a una prevalencia de 0.24 por ciento. De ellas, sólo 64 por ciento conoce su condición (casi 117 mil individuos).
De éstos, 89 mil 410 se encuentran en tratamiento antirretroviral en el sistema nacional de salud. Setenta por ciento de éstos, poco más de 57 mil, carecen de acceso a la seguridad social y son atendidos en el programa de la Secretaría de Salud (Ssa).
Lo que falta, apuntó Uribe, es identificar a los portadores del VIH, pero lo desconocen y debido a que en los primeros 10 años la infección es asintomática, existe el riesgo de que se enteren que son portadores del virus cuando haya avanzado y se manifieste en el deterioro de su salud, además de los contagios.
De ahí la importancia de la promoción de la prueba de detección. No obstante, de acuerdo con lo informado por la funcionaria, el programa se limita a que se practiquen el examen las poblaciones de alto riesgo: hombres que tienen sexo con hombres, trabajadores y trabajadoras sexuales, hombres transgénero y usuarios de drogas intravenosas, donde se reporta prevalencia de VIH/sida de hasta 20 por ciento.
Reconoció que el examen también se debería aplicar entre todos los individuos que tienen relaciones sexuales sin protección. En esta condición está más de la mitad de la población de 20 a 49 años de edad, de acuerdo con las estadísticas de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012.
La jornada del próximo 28 de noviembre se identifica como nacional, aunque se efectuará en 29 ciudades. Forma parte del proyecto de la organización civil Fundación hacia un sentido de la vida para promover la prueba de detección.
La agrupación dispone de un financiamiento de Censida de 1.5 millones de pesos para esta actividad, lo que incluye 4 mil 800 exámenes y la distribución de folletos, carteles y otros materiales de difusión. El resto de las pruebas para completar 13 mil o más, serán aportadas por los servicios estatales de salud.