Jueves 27 de noviembre de 2014, p. 6
Más de 100 poetas y escritores mexicanos exigieron este miércoles la liberación inmediata
de las 11 personas detenidas al concluir la marcha del pasado 20 de noviembre como parte de la Jornada Global por Ayotzinapa en la ciudad de México.
Los autores, por medio de una comisión integrada por las poetas Leticia Luna y Grissel Gómez, entregaron en la Procuraduría General de la República (PGR) una carta dirigida a su titular, Jesús Murillo Karam; al jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, y al presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
En esa misiva –respaldada por más de 120 firmas, entre ellas estudiantes de literatura de la Universidad del Claustro de Sor Juana– unen sus voces para protestar enérgicamente por las detenciones arbitrarias y el abuso de la fuerza pública contra ciudadanos que salieron a exigir la presentación con vida de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa
.
Los inconformes censuran el abuso de los agrupamientos policiacos, la violación a las garantías y los derechos constitucionales de los 11 jóvenes detenidos y los cargos tan insensatos
que se les imputan, entre ellos asociación delictuosa y motín.
Cuestionan, asimismo, las razones para consignarlos en sitios alejados de su lugar de residencia y sus familiares, como las prisiones en Tepic, Nayarit, y Xalapa, Veracruz.
Antes de entregar dicho documento en las instalaciones de la PGR, alrededor de medio centenar de esos poetas, escritores y estudiantes realizaron una singular manifestación frente a la sede de esa dependencia, ubicada en Paseo de la Reforma, casi en su entrecruce con Insurgentes.
Recital de poesía
El acto, de naturaleza pacífica
, según lo reiteraron todo el tiempo sus organizadores, consistió en un recital público de poesía, en el que los autores leyeron obra propia y de otros.
Participaron Ricardo Yáñez, colaborador de La Jornada; Leticia Luna, Grissel Gómez, Luis Ernesto González e Iván Cruz, entre otros. Los textos leídos eran de tono doliente, triste, oscuro, pero también de esperanza, libertad y exigencia.
Fue un acto de casi dos horas en las que se expresó apoyo a los estudiantes Bryan Reyes y Jaqueline Sant.
Sabemos que este es un acto simbólico, pero no podemos permanecer impasibles y callados ante lo que está ocurriendo en el país. Estamos hartos y pensamos que la mejor manera de expresar nuestra indignación y hacernos escuchar es la palabra, la poesía.