Julián Sánchez y Yahel Castillo, plata y bronce en trampolín
Jueves 27 de noviembre de 2014, p. a12
Boca del Río.
Gabriela Agúndez y Alejandra Estrella obtuvieron oro en la plataforma de 10 metros sincronizados, mientras Julián Sánchez y Yahel Castillo cometieron errores y aún así se colgaron plata y bronce en el trampolín, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Agúndez y Estrella se afirmaron como figuras de la nueva generación de clavadistas al dominar la competencia que ganaron con suma de 291.18 puntos, lejos de las cubanas Yaima Mena y Annia Rivera, que se llevaron la plata (270.48), y de las colombianas Sara Pérez y Viviana Uribe, bronce (241.74).
En la fosa del Complejo Acuático Leyes de Reforma, la dupla mexicana se mostró segura en cada uno de los saltos para agenciarse el título en su debut en Juegos Centroamericanos, además ser las más pequeñas de edad de la delegación mexicana.
Agúndez tiene 14 años, pero supo que estar entre las mejores de la prueba era una obligación. Tanto ella como su compañera Estrella, de 15, trabajaron como un espejo su actuación.
En las dos primeras salidas recibieron calificaciones de siete y ocho, pero en el tercer clavado erraron su salto y les dieron 4 y 4.5, lo que las relegó una posición del sitio de honor que llevaban.
Para el cuarto salto, de tres y media vueltas adentro, sin viento y con la elegancia en la plataforma, arrancaron de los jueces 7.5 y 8 en ejecución y en sincronización casi la misma pizarra.
A partir de ese momento fueron superiores hasta cerrar la competencia con dos vueltas y media con medio giro atrás que también les dio sietes.
Estos momentos son por los que vale la pena todo ese trabajo, ahora a seguir para ir por más
, afirmó la bajacaliforniana Agúndez.
La regiomontana Estrella se mostró segura de que estaban para ganar el oro, ya que desde antes de salir a la competencia hablaron de cómo debían salir para sumar el mayor número de puntos en cada uno de los saltos.
Este medalla significa mucho para mí, para el país y desde luego para mi familia, que siempre me ha apoyado y que me ha dado la confianza para estar en los clavados
, indicó.
La final de trampolín de tres metros varonil, en cambio, se les escapó a los mexicanos, sobre todo a Castillo, que abrió la competencia con una ejecución fatal y el tercero fue un franco panzazo que lo relegó al puesto 11 de 12 tiradores, aunque sacó la experiencia para meterse al podio, en el que el colombiano Sebastián Morales sorprendió con el título.
Ni el mismo Castillo asimiló las fallas cometidas. Tras el segundo costalazo de frente al agua pidió que se repitiera, con el argumento de distracción en torno a la fosa, pero el jefe de jueces, Eduardo Rueda, le hizo ver que habría estado fuera de reglamento.
La verdad esperaba el oro, fue el último clavado el que me falló, pero pude haber conseguido algo mejor
, admitió Sánchez.