A los de Monterrey les basta empate sin goles o 1-1
Jueves 27 de noviembre de 2014, p. a54
Pachuca.
En el último suspiro y con una alta dosis de fortuna, Pachuca rescató el empate 1-1 ante unos conformistas Tigres de la UANL, en partido de ida de cuartos de final del torneo Apertura 2014, en el estadio Hidalgo.
El ecuatoriano Joffre Guerrón adelantó a la visita, al minuto 49, pero Hugo Ayala, en propia meta, le dio la paridad a los de casa al 93.
Con este resultado, a los de Monterrey les basta el empate sin goles o 1-1 para avanzar o, en su caso, el triunfo por cualquier marcador. Mientras, los de Hidalgo necesitan ganar o empatar con más de un gol.
Los felinos del norte sabían que el obligado era el cuadro de casa, por ello decidieron ceder prácticamente toda la iniciativa a unos tuzos que tuvieron un comienzo con mucha enjundia y posesión del esférico pero que carecían de profundidad.
De hecho, las pocas ocasiones de peligro que lograron generar en los primeros 45 minutos fueron dos disparos de media distancia. El primero, a cargo del argentino Ariel Nahuelpán, que su compatriota Nahuel Guzmán sacó con un manotazo; el otro fue un intento de Erick Gutiérrez, que se fue a un lado del poste.
Mientras, los regiomontanos tomaron las cosas con calma, no arriesgaban de más y apostaron por la velocidad del ecuatoriano Guerrón, acompañado de Hérculez Gómez, quien prácticamente no tocó el balón para hacer daño sobre la meta de Óscar Pérez.
El técnico brasileño Ricardo Ferretti se dio cuenta de que necesitaba más velocidad de mediocampo hacia adelante, ante la necesidad de su rival por sacar alguna ventaja en este duelo, por lo que para el complemento ordenó los ingresos del colombiano Darío Burbano y del argentino Guido Pizarro.
Dichos elementos funcionaron prácticamente de manera inmediata, ya que aprovecharon una salida de los locales, para filtrar un balón a Burbano, quien por derecha, ante la salida de Pérez cedió a Guerrón, y éste solo empujó el esférico al fondo de las redes, al minuto 49.
Con el daño ya hecho, el técnico local, Enrique Meza, decidió mover sus piezas al frente, con los ingresos de Abraham Carreño y del argentino Diego Buoannotte, pero sin arriesgar, hasta que sacó a su contención, Jorge Hernández, para darle cabida al colombiano Avilés Hurtado.
El colombiano, de manera inmediata, se hizo sentir al sacar un disparo fuera del área que llevaba dirección de gol, pero Guzmán, en un gran lance, evitó el empate.
Cuando todo parecía escrito en favor de los visitantes, un centro de Carreño fue desviado por Hugo Ayala para introducir el esférico en propia meta.
De este modo, Pachuca sacó un empate merecido por la forma en que lo buscó y robó el triunfo a Tigres que, fiel a su costumbre buscó cuidar el resultado cuando tuvo para aumentar la ventaja.