Jueves 27 de noviembre de 2014, p. 32
Estrasburgo. Francia. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, presentó su programa de inyección monetaria pública y privada, que prevé ejercer 315 mil millones de euros (392 mil millones de dólares) durante los próximos tres años en busca de incentivar el crecimiento sin aumentar la deuda pública. El plan de Bruselas es que el fondo sea constituido casi exclusivamente por capital privado, el cual se destinaría a proyectos en áreas de energía, agenda digital, transporte e innovación en la Unión Europea (UE). Para ello, el Ejecutivo propone crear un nuevo Fondo Europeo para las Inversiones Estratégicas dotado de garantías por 21 mil millones de euros. De ese total, 16 mil millones de euros procederán del presupuesto comunitario y los otros 5 mil millones de euros del Banco Europeo de Inversión (BEI). Esas nuevas garantías permitirán al BEI incrementar en 60 mil millones de euros su volumen de crédito a la economía real, con un foco especial en las inversiones de alto riesgo, las inversiones estratégicas a largo plazo, y las pequeñas y medianas empresas. Al subrayar la necesidad de realizar reformas estructurales en las economías en apuros y rebajar la deuda y los déficit, el nuevo jefe del brazo ejecutivo de la Unión Europea expuso que su plan será la tercera pata de una estrategia para recuperar el empleo en la región.