Jueves 27 de noviembre de 2014, p. 48
Un incremento en la pobreza por ingresos se reportará el año próximo, cuando se presenten los datos de medición de la misma, ya que se mantiene la precarización del empleo en México, señaló José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.
Explicó que de acuerdo con el Informe sobre pobreza laboral, presentado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), donde se señala que el índice de la tendencia laboral de la pobreza (ITLP) –indicador que muestra el avance de la pobreza por salarios– en el tercer trimestre de este año aumentó 3.13 por ciento respecto de 2013.
En entrevista, De la Cruz explicó que este índice revela que la gente a pesar de tener un empleo, percibe ingresos que no le alcanzan para vivir mejor ni para tener acceso a una canasta alimentaria adecuada,
“Lo que observamos es que a pesar de que hay más empleo en México, las condiciones en que se hacen es de más precariedad; es decir, salarios más bajos, prestaciones no adecuadas.
Esto se exacerba en la zona urbana, donde se encuentra la mayor parte del mercado laboral mexicano
. abundó.
Consecuencia de la precarización del mercado laboral
Agregó que esto va a incidir negativamente sobre las cifras de pobreza por ingresos que se presentarán en julio de 2015, cuando se conozca la medición multidimensional de pobreza.
Precisó que eso quiere decir que la economía mexicana, a pesar de un modesto crecimiento económico, no incide en mejores condiciones salariales para los trabajadores.
La inestabilidad del mercado laboral mexicano viene desde 2006, el indicador tiene una tendencia de precarización, y se ha elevado en estados como Nuevo León, Distrito Federal y Baja California, explicó.
Pega a los estados más industrializados, porque las condiciones del mercado laboral y del interno no son suficientemente favorables.
José Luis de la Cruz refiere en su análisis Crecimiento económico
que la debilidad y precariedad del empleo sigue representando un problema estructural que no tiene una solución en el corto plazo y que, por el contrario, continúa avanzando.
El mercado de trabajo en México no ha recuperado lo perdido en la recesión y, por el contrario, acumula mayores rezagos.