El historiador, diplomático y catedrático Silvio Zavala (1909-2014) falleció a los 105 años en la ciudad de México.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), así como El Colegio Nacional, difundieron la noticia de la muerte del erudito yucateco, quien nació en Mérida el 7 de febrero de 1909.

Como una vida dedicada a la historiografía es como fue homenajeado en la celebración de su cumpleaños 104, en el Museo Nacional de Antropología, donde se mencionó su prolífica trayectoria académica.

En esa fecha, en la que festejó una vida que superó el centenario, se le preguntó por la fuente de la juventud. Zavala aseguró desconocerla, pero en caso de saberla, jamás revelaría el secreto.

Imposibilitado ya para dar la mano o intercambiar palabras, Zavala no dejó de comunicarse con los asistentes regalándoles intensas sonrisas. Sus ojos azules brillaban, consignó en esa fecha el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

También informó que entre 1995 y 2011, el humanista donó a la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia más de 10 mil documentos, entre los que figura un corpus de cartas que intercambió con el historiador Rafael Altamira, que dan testimonio de las difíciles condiciones del intelectual español exiliado en Francia durante la Segunda Guerra Mundial.

Trabajo inteligente y propositivo

El Colegio Nacional destaca que parte de la obra de Zavala se centró en el estudio de las formas opresivas en la Colonia, como la esclavitud, el servicio personal de los indios y el espíritu de libertad del hombre americano a lo largo de su historia.

Al cumplir cien años, en 2009, con la mente lúcida, la emoción en el rostro y cansado el cuerpo en una silla de ruedas, apagó tres velas que formaban el número cien sobre un pastel. Festejado en El Colegio de México, Javier Garciadiego destacó el trabajo inteligente y propositivo del historiador.

Silvio Zavala estudió en las universidades del Sureste y Nacional de México, y se doctoró en derecho en la Universidad Central de Madrid (1931). Fue becario de las fundaciones Guggenheim y Rockefeller. Además, fue profesor universitario, colaborador de la Sección Hispanoamericana del Centro de Estudios Históricos de Madrid (1933-1936), secretario del Museo Nacional (1937-1938), fundador y director de la Revista de Historia de América (1938-1965), director de la Biblioteca Histórica Mexicana de Obras Inéditas, fundador y director del Centro de Estudios Históricos de El Colegio de México (1940-56), director del Museo Nacional de Historia (1946-1954).

Entre sus obras destacan La encomienda indiana, 1935; Ensayos sobre la colonización española en América, 1944; La defensa de los derechos del hombre en América Latina: siglos XVI-XVIII, 1963; Recuerdo de Vasco de Quiroga, 1966; El mundo americano en la época colonial (2 t. 1968); Fuentes para la historia del trabajo en la Nueva España, 1980, y Apuntes de historia nacional: 1808-1974, 1990.

Fue integrante de El Colegio Nacional, de las academias Mexicana de la Lengua y de la Historia, de la cual ha sido director. Fundó y dirigió el Centro de Estudios Históricos del primero, que presidió de 1963 a 1966 y de la cual es profesor emérito.

Entre los premios recibidos por Zavala se encuentran el Serra de las Américas, de la Academy of American Franciscan History 1959; el Nacional de Ciencias y Artes 1969 y el Príncipe de Asturias en la categoría de Ciencias Sociales 1993.