El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Husein, dijo ayer que no debe haber impunidad por las torturas tras la divulgación de un reporte del Senado sobre los crímenes contra detenidos durante la presidencia de George W. Bush, y señaló que éstos tampoco deben prescribir.

La Convención contra la Tortura prohíbe la práctica y establece que no existe justificación ni circunstancia excepcional, como un estado de guerra, agregó.

Por su parte, la Unión Europea estimó este que la publicación del informe del Senado que condena las torturas y detenciones secretas de la CIA es una etapa positiva para exponer de manera crítica el programa de detención e interrogatorios, dijo Catherine Ray, portavoz de la jefatura de la diplomacia europea.

El ex presidente polaco, Aleksander Kwasniewski, admitió que durante su gobierno Polonia ofreció a la CIA un lugar donde tener una prisión secreta, pero aseguró que él no autorizó que se torturara a prisioneros.