El gobierno federal pondrá en marcha una estrategia para destruir cultivos ilícitos en el país que incluirá tomas satelitales de alta resolución en las áreas identificadas en todo el territorio, y a ello seguirá la confirmación visual y su incineración, revelaron funcionarios del gabinete de seguridad nacional.

El programa tiene como nombre en el interior de las instituciones de seguridad de MexKS1.

Este proyecto de destrucción de cultivos será supervisado por funcionarios de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que trabajan en el área de combate a las drogas, lo cual permitirá que se cuente con información actualizada de los logros del gobierno mexicano.

Mediante un contrato firmado por las secretarías de Marina (Semar), de la Defensa Nacional (Sedena), el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y la Procuraduría General de la República (PGR) trabajarán en conjunto la estrategia aprobada por el presidente Enrique Peña Nieto el pasado mes de noviembre.

Los funcionarios consultados señalaron que las instalaciones de monitoreo ya se encuentran operando en el interior de la Semar y desde allí se determinarán los objetivos a combatir, sobre todo en el llamado Triángulo Dorado, una zona serrana que se localiza en los límites de los estados de Chihuahua, Sinaloa y Durango, así como en los estados de Guerrero, Michoacán y Oaxaca, donde se concentran cultivos de producción de mariguana y amapola.

En ese contexto, los entrevistados refirieron que la empresa de origen estadunidense poseedora del satélite contratado, ya comenzó a entregar información sensible para la tarea de combate al narcotráfico.

Explicaron que las decisiones que se tomaron al final del sexenio de Vicente Fox y al inicio del mandato de Felipe Calderón, de traspasar la flota área que poseía la PGR a la Sedena, trajo consigo que no se apoyara el trabajo de erradicación manual que han llevado desde los años 70 los integrantes del Ejército mexicano.

Lo anterior debido a que muchas de las naves que se traspasaron no fueron utilizadas y algunas otras se consideraron inútiles para esa tarea, a pesar de que hasta finales de 2005 la PGR realizaba labores de fumigación aérea con un herbicida llamado paraquat.

Presuntamente, la disminución de actividades de erradicación por el método que desarrollaba la PGR se tradujo en mayor producción de enervantes en las zonas antes mencionadas, dijeron los funcionarios.

Por esa razón se trazó este nuevo esquema que comenzará a operar en los próximos días, ya que los integrantes de las fuerzas armadas y del Cisen intercambiarán información con el Ministerio Público Federal, para que certifique las destrucciones y al mismo tiempo éstas sean contabilizadas por los integrantes de la ONU.