México recaudó 7 mil 176 millones de dólares en 2012, señala
Cepal cuestiona los estímulos fiscales a los combustibles fósiles
Domingo 14 de diciembre de 2014, p. 25
Los recursos que México ha obtenido en años recientes con los impuestos en gasolina y diésel superan lo que ha destinado en los subsidios para dichos combustibles, indica un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) sobre el panorama que cinco países petroleros de la región presentan en ambos rubros.
Las estadísticas muestran que hasta 2008, cuando estalló la crisis financiera mundial, México gastaba más en subsidios a gasolina y diésel que lo que recaudaba en impuestos. La tendencia se revirtió de tal manera que para 2012, último año del que la Cepal consiguió cifras comparables entre los países analizados, los impuestos superaron en 37 por ciento a los subsidios, tanto en monto como en proporción del gasto público y del producto interno bruto (PIB).
Un total de 59 países gastaron 110 mil millones de dólares en subsidios a gasolina y diésel durante 2012. Entre ellos están incluidos, por orden de importancia cinco de América Latina: Venezuela, México, Ecuador, Argentina y Colombia, que destinaron 29 mil millones de dólares en subsidios energéticos, es decir 26 por ciento del total mundial, precisa el estudio a cargo de Miguel Ángel Mendoza, consultor de la unidad de cambio climático de la Cepal.
Sin embargo, sólo Venezuela se incluye entre las 10 naciones que más subsidios aplican (de hecho ocupa el cuarto lugar, pues gasta 14 mil millones de dólares en subsidios que representan 62 por ciento del total regional y casi 17 por ciento de su gasto público). En cambio México, que aplica subsidios porque importa 50 por ciento de la gasolina que se consume en el país a precios más caros, no es de los países más importantes en términos de los montos asignados
, precisa el documento.
La Cepal explica que la recuperación económica tras las crisis de 2008- 2009 provocó un nuevo aumento de los precios y demanda de hidrocarburos, al grado que para 2015 se calcula un consumo de 90 millones de barriles por día. Ello, destaca, resulta preocupante por sus efectos en la contaminación mundial y por eso se cuestiona que los gobiernos mantengan los subsidios a gasolina y diésel, cuando pueden frenar su consumo por medios fiscales.
En el caso de México, las estadísticas revelan que los subsidios bajaron y los impuestos a gasolinas y diésel subieron. En 2012, cuando iniciaba el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, se recaudaron 7 mil 176 millones de dólares por el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) y el impuesto al valor agregado (IVA). Cantidad que resultó superior en 37 por ciento a los 5 mil 233 millones de dólares que en ese mismo año las autoridades destinaron a los subsidios.
En 2006, año de inicio del periodo analizado por la Cepal, los subsidios a las gasolina y diésel en México sumaron 4 mil 835 millones de dólares y subieron a 5 mil 319 millones de dólares en 2007. En ambos años representaron 0.5 por ciento del gasto público y 0.1 por ciento del PIB.
Por impuestos se recaudaron 3 mil 712 millones de dólares en 2006 y 4 mil 110 millones durante 2007, que representaron 0.4 por ciento del gasto y 0.1 por ciento del PIB, respectivamente.
Para 2008, los subsidios se dispararon a 10 mil 384 millones de dólares equivalentes a 0.9 por ciento del gasto público y 0.2 por ciento del PIB, contra 4 mil 913 millones de dólares en impuestos que siguieron representando 0.4 y 0.1 por ciento del gasto y del PIB, respectivamente.
En 2009, cuando se sintieron los efectos de la crisis financiera, los subsidios de desplomaron 73 por ciento, pues sólo sumaron 2 mil 800 millones de dólares (0.3 por ciento del gasto) y por primera vez fueron superados por los impuestos que fueron por 4 mil 834 millones de dólares (0.5 por ciento del gasto), es decir 58 por ciento más que los primeros.
Para 2011 los subsidios sumaron 5 mil 537 millones de dólares y los impuestos 6 mil 908 millones. Ninguno de los dos rubros rebasó 0.1 por ciento del PIB hasta que en 2012 los impuestos duplicaron a los subsidios en relación al PIB.