el 911 mexicano
Domingo 21 de diciembre de 2014, p. 7
El número único para reportar emergencias, el 911 mexicano
, no es un proyecto pensado para echarse a andar en el corto plazo. La construcción de un sistema homologado y su operación podría iniciar hasta después de 2016.
El 27 de noviembre pasado, el presidente Peña Nieto presentó un decálogo de propuestas para atender los problemas de inseguridad y violencia. El cuarto punto fue dotar a la ciudadanía de una vía eficaz de auxilio e incluso propuso la adopción del número telefónico más conocido internacionalmente, el 911.
Sin embargo, las autoridades responsables del plan deberán hacer primero un diagnóstico del reto. Actualmente en el país hay 227 centros de atención de emergencias, de los cuales 108 están a cargo de autoridades estatales y el resto de municipales.
El responsable del análisis inicial del proyecto, Jorge Carlos Hurtado, titular del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), advirtió que lo complejo no es elegir un 911 o un 066 sino mejorar los tiempos de respuesta.
Lo importante es garantizar que el ciudadano recibirá una rápida atención; de lo contrario, de nada servirá el 911, sería una burla
, comentó en entrevista.
Requerirá gasto millonario
Para conseguir un esquema eficiente, agregó, se deberán homologar sistemas, equipos y capacitación del personal. Otro elemento a considerar son los costos, porque los cálculos preliminares señalan que poner el sistema en marcha requerirá un gasto millonario.
No se trata de decir: ya tenemos un 911. El asunto es sumamente complejo; no se trata de elegir un número sino de armonizar sistemas, homologar equipamiento para acortar los tiempos de respuesta y similares en todo el país. De nada servirá lo que se haga al respecto si la policía no llega en el tiempo que se espera
, dijo.
El funcionario de la Secretaría de Gobernación subrayó que para hacer realidad el número de emergencia es fundamental el compromiso de todos los gobiernos para unificar los protocolos de atención; lograr las metas técnicas; capacitar al personal; colocar sistemas de videograbación en las calles; tener en estado óptimo patrullas y ambulancias, así como profesionalizar al personal de emergencias.
La puesta en marcha de un sistema de esa magnitud puede llevar incluso mucho más tiempo (luego del 2016). No es tan fácil; se requiere un gran esfuerzo en el tema tecnológico y financiero, porque va a costar mucho dinero
, advirtió Hurtado.