Chihuahua, Chih.

El estado cuenta desde ayer con un Centro de Readaptación Social (Cereso) especialmente para indígenas en el poblado de Guachochi, corazón de la sierra Tarahumara. Aquí los internos recibirán asesoría legal en su propia lengua, se informó.

El nuevo Cereso solo admitirá a presos que pertenezcan a alguna de las cuatro etnias del estado (rarámuris, guarijíos, tepehuanos y pimas, esta última en proceso de extinción y de la que no hay preso alguno).

Ofrecerá servicios de traductores, capacitación en oficios y labores propias de la región serrana y un observatorio para vigilar el trato a los internos desde una perspectiva étnica.

Las instalaciones del Cereso estatal 8 fueron inauguradas ayer por la mañana por el gobernador César Duarte Jáquez. El viejo penal fue remodelado para resguardar a los presos indígenas del estado. El viernes pasado 184 de ellos fueron trasladados desde distintos puntos de la entidad y se sumaron a 96 que ya estaban en las nuevas instalaciones, que tienen capacidad para albergar a 320 internos.

Este Centro de Reinserción Social es para que los indígenas que tengan alguna pena que pagar lo hagan en Guachochi y sus familiares no se trasladen, explicó el gobernador.

Informó que el penal estará a cargo de la Fiscalía Especial de Ejecución de Penas y Medidas Cautelares de la Fiscalía General del Estado, que ha dispuesto una serie de medidas para la atención de los presos indígenas a fin de que su proceso judicial sea traducido en todo momento a su lengua materna, lo cual les permitirá conocer y entender su situación y evitará los abusos que se comenten en otros centros penitenciarios.

La idea es que en el nuevo penal los presos indígenas purguen sus condenas acompañados de sus pares, con un trato más acorde a sus costumbres y cultura, en busca de un mejor proceso de readaptación y reinserción social.

Primero en México

El penal de Guachochi es el primero de su tipo en el país y forma parte del programa de reordenamiento de los centros de readptación de Chihuahua, en el que se han eliminado las cárceles municipales para concentrar a la población penitenciaria en Ceresos estatales con sistemas de control y medidas disciplinarias más eficientes, certificados por la American Correctional Association.

(Con información de Rubén Villalpando, corresponsal)