De septiembre a la fecha, la exposición en el MNA ha sido visitada por 222 mil personas
Reúne 44 pictogramas antiguos del acervo de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia
Es una oportunidad única de verlos como no se puede de otra manera
: Alfredo López Austin
Sábado 10 de enero de 2015, p. 2
La magna muestra Códices de México: memorias y saberes extenderá su periodo de exhibición hasta el primero de febrero en la sala de exposiciones temporales del Museo Nacional de Antropología (MNA), debido al gran interés que ha despertado entre el público.
Esta exposición, que ha sido visitada por 221 mil 979 personas desde que abrió sus puertas, el 18 de septiembre de 2014, reúne 44 pictogramas antiguos, seleccionados de la colección de códices que resguarda la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.
Códices de México: memorias y saberes fue concebida para celebrar los 50 años del MNA y los 75 del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con el propósito de presentar el desarrollo cultural, científico y artístico de los pueblos originarios de México.
Niños, jóvenes y adultos han recorrido con gran interés los módulos de exhibición donde se muestran estos antiguos libros pictográficos, que también han cautivado a especialistas de México y del extranjero, quienes incluso han viajado al país para apreciar las obras originales, entre ellos el historiador Robert Darnton, quien calificó la muestra como una pieza brillante de museología
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Por otra parte, el antropólogo Alfredo López Austin reconoció el trabajo técnico y el esfuerzo curatorial del recinto, y destacó que es una oportunidad única de ver los códices como no se puede de otra manera
. Mientras su homológo Leonardo López Luján dijo que con una exhibición de esta calidad y envergadura el instituto demuestra el nivel de madurez y solidez alcanzado por sus especialistas
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Ejemplares como la Tira de la Peregrinación, el Códice Martín de la Cruz-Badiano, la Matrícula de Tributos, el Códice Colombino, el Códice Sigüenza, el Códice García Granados, dos libros del Chilam Balam, el Códice Coixtlahuaca, el Códice Huamantla, las Genealogías de Tlaxcala, el Códice Dehesa (de Oaxaca) y el Códice de Huejotzingo forman parte de este corpus documental que se exhibe con los cánones de conservación más estrictos.
Destaca el Códice Colombino, el único de origen prehispánico que narra una parte de la vida del gobernante mixteco más sobresaliente del siglo XI, conocido como Ocho Venado Garra de Jaguar, y la fundación del señorío de Tututepec.
Los códices representan sistemas complejos de creencias y saberes que abarcan todos los ámbitos de la vida: registros geográficos, históricos, económicos, calendáricos y simbólicos. Asimismo, contienen y preservan la sabiduría ancestral. Su riqueza no se limita al pasado, pues aún hoy las comunidades recurren a ellos como fuente histórica, respaldo legal y símbolo de identidad.
Un equipo de restauradores, conservadores, museógrafos e ingenieros del INAH supervisa las condiciones de iluminación, humedad y temperatura, para garantizar la conservación de estos documentos, exhibidos en vitrinas herméticas, a fin de que ningún agente externo pueda afectarlos.
Las obras elaboradas sobre diferentes materiales, como amate, piel, papel de maguey, tela de algodón y papel europeo, se exhiben en un recorrido museográfico organizado en tres universos, titulados Tiempo, Espacio y Poder.
Para mayor información sobre la exposición, puede visitar la la página web del INAH, www.inah.gob.mx, cuyo micrositio ofrece información básica sobre las características de los códices, su relevancia histórica, lugar de origen y datos de los expertos que han estudiado diversos aspectos de estos documentos, como fray Bernardino de Sahagún, fray Diego Durán, Alejandro de Humboldt, Carlos de Sigüenza y Góngora, Francisco Javier Clavijero y Lorenzo Boturini, entre otros.
Códices de México: memorias y saberes se exhibe de martes a domingo, de 9 a 19 horas, en el Museo Nacional de Antropología (Reforma y Gandhi, Bosque de Chapultepec). Entrada libre.