Phoenix.

Los entrenadores de los campeones Halcones Marinos de Seattle, Pete Carroll, y de los Patriotas de Nueva Inglaterra, Bill Belichick, protagonizaron un duelo de elogios mutuos, en ruta hacia el Supertazón 49.

En su primera aparición conjunta ante la prensa en el Centro de Convenciones de Phoenix, Carroll y Belichick declararon su mutua admiración, no sólo en lo personal, sino en el trabajo de sus escuadras.

Es un gran reto prepararse para jugar contra los Halcones Marinos. Son fuertes en todos los aspectos, todo mundo sabe el respeto que tengo por Seattle, por Pete y por el trabajo que hacen, expresó Belichick.

Tengo todo el respeto del mundo por él (Pete). Ahora entiendo por qué fueron los primeros del mundo el año pasado y por qué están aquí otra vez. Hacen las cosas bien en tantos niveles que vamos a tratar de equiparar ese desempeño el domingo, insistió.

Carroll, quien entrenó a los Patriotas durante tres años antes de la llegada de Belichick, le devolvió los elogios y lo mismo hizo con el dueño de los Patriotas, Bob Kraft.

Cientos de periodistas acudieron a la cita de los entrenadores, donde figuró en lugar central el trofeo Vince Lombardi, flanqueado por los cascos emblemáticos de los contendientes.

En la rueda de prensa no se tocó el tema de los 11 balones presuntamente inflados por debajo de las reglas de la NFL en el juego entre los Patriotas y los Potros de Indianápolis.

En cambio, los entrenadores hablaron de cosas personales, como que la novia del jugador Richard Sherman, de los Halcones Marinos, tiene nueve meses de embarazo y el niño podría nacer en cualquier momento. Carroll comentó que corresponderá al receptor la decisión de jugar el domingo, y de no hacerlo será respetado, porque la familia es prioridad.

Los entrenadores coincidieron en que habrá un gran espectáculo. Estamos entusiasmados por la oportunidad, será un gran partido, dijo Belichick.

De buen humor, se dieron un apretón de mano antes de retirarse a sus respectivos campos de entrenamiento.

En tanto, Roger Goodell, comisionado de la NFL, se refirió al tema de los balones y señaló que tendrá a gente especializada, con la finalidad de que la liga recupere la confianza de los aficionados. Es mi responsabilidad. Es parte de mi trabajo cuidar la integridad del juego, dijo en rueda de prensa.

Asimismo, Goodell reconoció el interés de los aficionados en México y expresó su deseo de regresar pronto al país para celebrar partidos adicionales. Tuvimos una gran experiencia con un juego de la temporada regular... fue nuestra primera ocasión, con un tremendo éxito, dijo.

Por otra parte, Joe Montana, el legendario mariscal de los 49ers de San Francisco, dijo que Tom Brady debió ser el responsable por la presión del aire en los balones con los que se jugó la final de la Conferencia Americana.

Vaya, es sencillo descubrir quién lo hizo. ¿Lo hizo Tom? No, pero a Tom le gusta el balón de cierta forma, obviamente, si no, no tendrías 11 de esa forma sin que él se quejara, porque como mariscal, sabes cómo te gusta el balón. Es algo absurdo hablar tanto porque ni siquiera debería existir la regla, señaló para el diario Boston Globe.

Sin embargo, indicó que Brady no pudo haber desinflado los balones personalmente, aunque no lo deslindó completamente de la responsabilidad.

Si quiero que un balón quede de alguna forma, no lo hago yo mismo. Así que alguien lo hizo por él. No sé de dónde sale tanto alboroto para descifrar quién lo hizo. Es muy sencillo. Sólo hay una persona que pudo ordenarlo, porque a nadie más le importa cómo se siente el balón, comentó Montana.