La propuesta de Enrique Peña Nieto de permitir a agentes extranjeros aduanales y de migración estar armados en territorio nacional significa un acto de concesión de la soberanía del país y entraña el riesgo de que esos efectivos de seguridad puedan hacer un uso excesivo de la fuerza en contra de migrantes indocumentados, señalaron académicos y activistas especializados en el tema.

Javier Urbano, coordinador del Programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana, campus Ciudad de México, subrayó que la labor de los funcionarios relacionados con la migración debe ser únicamente de protección, intermediación y gestoría, pero no tener un contacto directo para controlar su flujo, y menos a través del uso de armas.

No deberían estar armados, porque su misión es gestionar la movilidad. Imagínate el grave problema de tener a un pésimo agente, sin un mínimo de preparación en temas de derechos humanos y sin conocimiento de protocolos de atención a extranjeros, advirtió el investigador.

Por otra parte, Urbano estimó que con la mencionada iniciativa Peña Nieto estaría realizando labores de combate al terrorismo que no forman parte de las prioridades de México, sino de Estados Unidos. Estamos atendiendo un discurso que no es el de nosotros. Aceptamos un discurso de seguridad, cuando nuestra prioridad es el asunto del tránsito de migrantes irregulares, recalcó.

Marta Sánchez, integrante del Movimiento Migrante Mesoamericano, coincidió en que la propuesta del mandatario tiene que ver directamente con la presión de Estados Unidos para que México se sume a una visión que criminaliza a los indocumentados.

No es una novedad que agentes de inteligencia (estadunidenses) anden armados en México, pero esto lo hace más descarado y peligroso. El riesgo es meter el contexto migratorio como tema de seguridad nacional y perder aun más la soberanía del país, advirtió.

Andrea González, del colectivo de apoyo a migrantes Ustedes Somos Nosotros, consideró gravísimo que el Presidente impulse dicho proyecto para reformar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, ya que además de ser inconstitucional, puede generar mayores abusos en contra de los trabajadores internacionales sin documentos.

En la frontera norte se han registrado muchos abusos de agentes migratorios de Estados Unidos, y si además ahora tienen el aval para estar armados aquí, se abriría mucho más la posibilidad de que cometan actos violatorios de derechos humanos. Se trata de una propuesta más de elevar la seguridad para unos cuantos, sin ninguna perspectiva de resolver un problema humanitario, lamentó.