La iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto para permitir que agentes de migración y de aduanas extranjeros operen armados en México provocó el rechazo de legisladores de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT), quienes consideran que se vulnera la soberanía nacional para complacer a Estados Unidos; el Partido Acción Nacional (PAN), por su parte, calificó de poco clara la propuesta y adelantó que pedirá al Ejecutivo federal que explique bien cuál es la intención real de ese cambio.

El panista Roberto Gil Zuarth advirtió que ven con cautela y precaución la iniciativa presidencial para reformar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, ya que, de entrada, no argumenta qué tipo de atribuciones se pretende otorgar a los agentes extranjeros que se pide actúen armados en territorio nacional.

Vamos a pedir que nos den el contexto. Tenemos que revisar qué actividades van a realizar, si pretenden que sean encubiertas o de inteligencia, y quién tendrá el mando. Agregó que los panistas bajo ninguna circunstancia vamos a permitir que las autoridades extranjeras sustituyan a las autoridades mexicanas y tampoco avalarán nada de lo que no tengamos plena certeza que será por el bien del país.

Entrevistados por separado, el coordinador del PT, Manuel Bartlett, y la perredista Dolores Padierna coincidieron en que la propuesta esgrime una argumentación técnica, la de facilitar el tráfico aduanal y migratorio, pero es claro que legaliza la actuación de integrantes de las agencias de Estados Unidos que desde hace años operan en el país y portan armas, como lo han evidenciado periódicos estadunidenses.

Esta iniciativa es una vergonzosa prueba de la supeditación creciente del gobierno de Peña Nieto a los dictados del vecino del norte, a los que ahora complace en una vieja petición, la de que sus agentes puedan andar armados, recalcó Padierna.

Igualmente, el senador Bartlett recalcó que será una brutal pérdida de soberanía permitir la ocupación del territorio nacional por agentes migratorios y de aduanas de Estados Unidos.

Agregó que México hace el trabajo sucio a Washington en materia migratoria, al frenar el paso de centroamericanos a su territorio, pero ahora van a venir hasta acá a dirigirnos.

En un anexo de esa iniciativa –que se turnó a las comisiones de Defensa Nacional y de Estudios Legislativos– la Secretaría de Hacienda sostiene que las erogaciones que se requieran para instrumentarla se realizarán con cargo a los presupuestos de las dependencias involucradas, ya que no requieren recursos federales adicionales.

La autoridad hacendaria indica que no se requerirá crear o modificar nuevas unidades administrativas, plazas o instituciones.

En la exposición de motivos de la iniciativa –que consta sólo de 11 páginas– se alude a que los agentes migratorios y aduanales actuarán en los puntos de tránsito internacionales y en las aduanas nacionales.

Al respecto, el senador Gil Zuarth insistió en que van a actuar con muchísima seriedad y demandar que el gobierno federal les explique qué pretende en realidad. La discusión sobre las armas está subordinada a una discusión mayor, que es las atribuciones que se pretende otorgar a los agentes extranjeros y qué política de cooperación está tratando de implementar el gobierno mexicano con otros gobiernos.