Jhonny González prefirió el silencio después de la derrota. Durante una semana trató de asimilar el nocaut que le arrebató el título mundial pluma, ahora en manos del estadunidense Gary Russell Jr, el sábado 28 de marzo en Las Vegas. No era vergüenza ni humillación lo que lo mantuvo en la discreción. Fueron –explica– días necesarios para meditar sobre los errores, el futuro que le espera y lo azaroso que es el boxeo.

Necesitaba meditar sobre lo que había pasado, cuenta desde Monterrey, donde descansa junto a su familia. Tenía que pensar en esa derrota, porque perdí bien, sin excusas, pero había que entender lo que ocurrió.

Jhonny habla con serenidad, ese es su estilo, y a pesar del golpe repentino que lo despojó del título que tanto apreciaba y le arruinó sus planes, sostiene que este tropiezo no le dolió tanto como otros que ha sufrido.

Ya me ha pasado, he caído, y de peores formas, pero me he levantado, dice Jhonny. Este deporte es así.

Derrotas sorpresivas lo derribaron cuando vivía un buen momento, como ante Daniel Ponce de León y Gerry Peñalosa, o que lo dejaron abatido en la lona, como le ocurrió ante el japonés Toshiaki Nishioka. De todas se sobrepuso para volver a los campeonatos. No me pegó tanto como en otras ocasiones, insiste.

Por esa razón no quiere dramatizar. Se gana y se pierde, asiente Jhonny sin desanimarse ni perder el deseo de regresar a los cuadriláteros lo antes posible.

Esa serenidad no minimiza la realidad de que quedarse sin un título es mucho más que una derrota. Jhonny lo dice sin alarma, sabe que ahora debe empezar de cero para escalar en las clasificaciones y volver a ser tomado en cuenta.

Estás arriba y por un error tienes que empezar otra vez desde abajo en busca de una oportunidad, confiesa.

Hay un resquicio optimista en el que se resguarda Jhonny. Es una cláusula en el contrato para esta pelea, en la que está asegurada la posibilidad de una revancha, pues fue una defensa voluntaria, no obligatoria.

Mi intención es corregir mis errores, replantear lo que sea necesario para buscar la revancha, todos mis esfuerzos estarán concentrados en eso.

Por ahora seguirá meditando para explicarse qué hizo mal para que ese puñetazo en el tercer asalto lo dejara desarmado. Es confuso, porque está convencido de que tuvo una de las mejores preparaciones de su carrera.

De lo que está seguro es que no perdió por desconcentración o por algo ajeno a los cuadriláteros que lo distrajera, como la demanda que interpuso en su contra Golden Boy Promotions, por incumplimiento de contrato. Jhonny asegura que está tranquilo, pues no firmó nada que lo comprometiera y está convencido de que puede demostrarlo. Mientras tanto, trata de asimilar el golpe que le arrebató todo en un instante.