Jueves 9 de abril de 2015, p. 29
La decisión de no aplicar la ley seca en el Distrito Federal durante Semana Santa permitió que más de 88 mil 400 negocios, entre vinaterías, tiendas de abarrotes, restaurantes, bares y cantinas, entre otros, incrementaran sus ingresos, informó la Cámara de Comercios, Servicio y Turismo en Pequeño.
Dicha legislación, como disposición administrativa que impide al comercio formal la venta de vinos y licores, precisó, carece de fundamentos económicos y actúa en perjuicio del sector, porque fomenta la corrupción, pues los consumidores adquieren las bebidas en la vía pública
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Por ello solicitó a las autoridades capitalinas revisar su aplicación, dejándola para casos que sean de extrema necesidad administrativa y evitar la simulación y corrupción que durante años se han dado al amparo de esta ley, indicó.
Además, se deben promover programas de prevención, educación y salud sobre alcoholismo; fortalecer el programa Conduce sin alcohol, que inhibe y previene los accidentes relacionados con el consumo de bebidas alcohólicas.
Asimismo, dijo, ampliar el programa Rastrillo, que sanciona el consumo de bebidas embriagantes en la calle e implementar el programa Vía pública libre de alcohol, para impedir la venta de bebidas alcohólicas como las llamadas micheladas o gomichelas en tianguis y mercados sobre ruedas.