El archivo del periódico Tiempo, una mina
Jueves 9 de abril de 2015, p. 8
San Cristóbal de Las Casas, Chis.
El archivo del periódico Tiempo constituye una mina para la comprensión de los recientes 40 años de la realidad de Chiapas, afirmó el etnólogo José del Val, director del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mismo que asumió la responsabilidad de hacer un trabajo de rescate de este trozo de la historia de Chiapas, muy vinculado por muchas razones al levantamiento zapatista
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En la presentación de ese material, realizada ayer en el Museo J’tatik Samuel, Concepción Villafuerte, quien junto con Amado Avendaño fundó la publicación, dijo que se encontró en muchas ocasiones con el obispo Samuel Ruiz García, coincidimos en las noticias y hasta en las tragedias, en la historia de acontecimientos que de alguna manera nos unió en el trabajo como defensores de los derechos humanos
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El día a día del periodismo
El antropólogo Nemesio Rodríguez, coordinador del programa universitario en el estado de Oaxaca, puntualizó que la información sobre el primer Congreso Indígena, realizado en 1974, la dio a conocer el periódico Tiempo, cuando todavía era necesario fundir cada tipo para poder imprimir, enhebrar la historia de Chiapas en un testimonio cotidiano que hay que convertir en conocimiento
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Platicó que él fue quien dijo a José del Val, “este archivo nos da cuenta de 50 años de historia, es necesario rescatarlo. –Sí señor –repuso, vamos a hacerlo–, y estos son los resultados, los testimonios de un trabajo cotidiano, de hacer día con día ese tipo de periodismo que casi no hay, no de lo que guste o deje de gustar, sino de lo que está pasando”.
“Quienes comenzamos a trabajar en el Tiempo hace ya más de tres décadas, hemos vivido una especie de transición en los medios de comunicación. Este cambio no ha sido sólo en la parte técnica de la elaboración de los periódicos, sino en el contenido de la información en general”, sostuvo por su parte el periodista Elio Henríquez.
En lo técnico se dio indudablemente un salto importante, pues con la teconología se acortaron los tiempos, sobre todo para la elaboración de los periódicos y se mejoró la calidad, aunque podría decirse que las demandas de los grupos marginados siguen siendo las mismas
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Henríqurz recordó las apreciaciones del escritor Umberto Eco cuando aseguró que hoy “pareciera que el periodismo profesional está en una etapa de crisis por la irrupción de las redes sociales, pero pienso que no es así.
Aunque es cierto que las redes sociales han contribuido a hacer más visible el control oficial sobre la mayoría de los medios convencionales, también lo es el hecho de que no son una amenaza para el periodismo que maneja de forma profesional la información.
Acotó que “la diferencia entre un periodista y alguien que sube información a las redes sociales es mucha, aunque a veces imperceptible, y está, en teoría, en el conocimiento de los métodos profesionales, en el manejo de la información y en el rigor de sus fuentes. Lo que los distingue es el proceso de verificación de la información, porque lo que aparece en un medio de prensa importante –impreso o digital– pasa por varios filtros y controles internos, por más manipulada que sea, mientras en las redes sociales se publica de bote pronto, indiscriminadamente, sin control alguno”.