La Habana no discrimina a las empresas estadunidenses
, sostiene el ministro
Pide que el jefe de la Casa Blanca aproveche sus prerrogativas para eliminar el cerco
Viernes 10 de abril de 2015, p. 3
Panamá.
El ministro de Comercio Exterior e Inversiones de Cuba, Rodrigo Malmierca Díaz, insistió en que su gobierno espera que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aproveche las prerrogativas que tiene
para seguir eliminando los obstáculos que representa el bloqueo comercial contra la isla y que no requieren la aprobación del Congreso. Afirmó: Cuba no discrimina a las empresas estadunidenses y está abierta a sus propuestas de inversión
.
En el Foro de Negocios de la Cumbre de las Américas, que transcurre en paralelo al encuentro presidencial que empieza este viernes en esta ciudad, ante altos ejecutivos de una veintena de corporativos de la región –entre ellos Mark Zuckerberg, presidente de Facebook, y el potentado mexicano Carlos Slim–, el estratega de la apertura comercial cubana dibujó el panorama que hoy presenta la isla, con una serie de nuevas regulaciones y leyes dispuestas para la inversión extranjera y con ventajas extraordinarias para atraer nuevos negocios.
Malmierca puso ante los ojos atentos de medio centenar de potentados latinoamericanos la mesa que se ofrece a corto y mediano plazos para los inversionistas extranjeros, en un país con una economía del tamaño de la de República Dominicana pero con reglas de operación totalmente diferentes, en la medida en que avanza el deshielo con Estados Unidos.
Entre los manjares expuestos destacó el proyecto del puerto de El Mariel, que podría convertirse en un nuevo centro logístico de la región caribeña, y la Zona Especial de El Mariel, que para detonar su potencial requiere de una inversión de 2 mil 700 millones de dólares.
De acuerdo con el ministro, ya hay 300 empresas interesadas que han presentado solicitudes, de 30 países diferentes. Para ellos, dijo, Cuba ofrece un ambiente socioeconómico de seguridad y estabilidad
.
Citigroup y Facebook, listos para el abordaje
En distintas presentaciones dentro del mismo foro, se refirieron a las oportunidades que ofrece la coyuntura de la isla el presidente y fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, y el presidente de Citigroup América, Francisco Aristeguieta.
Zuckerberg fue escueto y conciso. Dijo que su popular empresa está interesada y seguramente estará en Cuba
cuando el gobierno de la isla abra la posibilidad para el desarrollo de la Internet.
En su exposición, Malmierca se refirió a esta afirmación. Dijo que las limitaciones al acceso de la red para los cubanos es simplemente un problema tecnológico
que requiere inversión para evolucionar.
Por su parte, Aristeguieta, del Grupo Financiero Citigroup, sostuvo que esa institución está evaluando su regreso a Cuba. Aclaró que la licencia de operación en la isla, que tenía hace 56 años, sigue vigente, por lo que Citigroup podría ser el primer banco internacional en aprovechar la apertura e instalar de nuevo sus operaciones en ese país.
El nivel de interés de muchos consorcios globales y regionales por hacer negocios en Cuba es muy grande. Lamentablemente el proceso va a ir más lento de lo que todos quisiéramos.
Por su parte, el director de la Banca Central de Panamá, Raúl Alemán Zubieta, habló de la otra cara de la moneda: la aprehensión de otras economías de la cuenca del Caribe por la amenaza que el nuevo potencial de Cuba puede representar, por la competencia que va a presionar a muchas empresas que actualmente operan sin contrincantes importantes.
Citó el caso de la aerolínea panameña Copa, que actualmente vuela a 71 destinos en 31 países. Y el Canal de Panamá. Con un gran aeropuerto funcionando en La Habana sin restricción de vuelos para las grandes aerolíneas y con el puerto de El Mariel como terminal portuaria estratégica, éstas tendrán enfrente a un competidor de grandes ligas.
Al cónclave de negocios panameño asisten los directivos de las principales empresas de Estado de Cuba (hotelería, ron, tabaco, turismo, petróleo, minería, biotecnología y farmacia), pero también representantes de las cooperativas y pequeñas empresas privadas de la isla.
La mesa puesta
De la exposición de Malmierca se desprende el dibujo de uno de los milagros económicos más importantes del continente. Y menos visibles. Hace 25 años, con la desaparición del bloque socialista, Cuba perdió 75 por ciento de su intercambio comercial y 35 por ciento de su producto interno bruto (PIB) en sólo cuatro años.
Diez años después recuperaba un ritmo de crecimiento con un PIB de 4.9 por ciento. Salvo la desaceleración del año pasado, cuando sólo pudo crecer uno por ciento, este año espera registrar un 4 por ciento. Además, hoy cuenta con una balanza comercial superavitaria.
También ha vuelto a la posibilidad de cumplir sus compromisos financieros y ha restructurado sus principales deudas externas con México, Rusia y Japón.
Sin embargo, la continuación del bloqueo comercial estadunidense sigue frenando sus posibilidades, ya que obstaculiza la autorización de créditos comerciales e impide la transportación de bienes que frena la evolución de las inversiones.
Para el futuro que se aproxima, explicó Malmierca, Cuba ofrece un nuevo marco regulatorio y nuevos incentivos: un significativo desarrollo científico, fuerza laboral calificada y especializada, una situación geográfica privilegiada, condiciones naturales para la industria del turismo y acceso al mercado interno.