Prohíben publicidad de comida chatarra en escuelas; darán seguimiento a alumnos
Los alimentos deberán incluir etiquetas con su valor nutricional y reducir su contenido calórico
Viernes 10 de abril de 2015, p. 38
El imparable problema de salud pública ligado al sobrepeso y a la obesidad dio pie a una reforma a la Ley General de Salud en la Cámara de Diputados, donde el pleno aprobó combatir esas consecuencias derivadas de los trastornos relacionados con la conducta alimentaria.
Por mayoría, los legisladores determinaron la urgencia de orientar a la población sobre la importancia de una alimentación correcta y su relación con los beneficios a la salud, así como diseñar y ejecutar políticas públicas que propicien la alimentación adecuada que contrarreste eficientemente el sobrepeso, la obesidad y otros trastornos asociados a la conducta alimentaria.
Así, la Secretaría de Salud (Ssa) impulsará, en coordinación con las entidades federativas, la prevención y el control del sobrepeso, la obesidad y otros trastornos alimentarios. Y se prohibirá la publicidad de comida y bebidas de bajo valor nutricional y alta densidad energética dentro de los centros escolares.
Consecuencias en la salud
Entre las enfermedades que conllevan la obesidad y el sobrepeso existen padecimientos alarmantes, como la diabetes mellitus, la hipertensión y males cardiovasculares; además se relacionan con algunos tipos de cánceres, lo que ha provocado el gasto social de más de 80 mil millones de pesos durante 2012 y se espera que para 2017 esta cifra se eleve hasta 150 mil millones de pesos.
También con objeto aplicar un control entre los menores de edad en este delicado tema, y en acuerdo con la Secretaría de Educación Pública (SEP) se dará seguimiento a los niños escolares, llevando a cabo la evaluación del peso, la talla y el índice de masa corporal, para tener un expediente nutrimental de cada alumno.
En lo que se refiere a los etiquetados de los productos llamados chatarra, se exigirá por ley que éstos contengan las especificaciones para los alimentos y las bebidas no alcohólicas, que deberán incluir datos de valor nutricional y evitar que los alimentos tengan un alto contenido calórico y energético; asimismo, tampoco deben contar con un alto grado de grasas, azúcares y sodio.