El magistrado Constancio Carrasco se perfila para presidir el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en lugar de José Alejandro Luna Ramos, quien concluirá su encargo el próximo 20 de abril.

Carrasco, quien fue impulsado por el PAN para ser magistrado, cuenta ya con los cuatro votos necesarios para ser elegido por sus colegas en la sesión del próximo lunes, indicaron fuentes partidistas y del tribunal.

Mientras se da un jaloneo entre PRI, PAN y PRD por definir quién ocupará el asiento que Luna Ramos dejará vacante, los magistrados decidieron jugar sus cartas y dejar en claro que ellos elegirán presidente y será del grupo que ha mostrado diferencias con el del tricolor.

Carrasco, nacido en Oaxaca, cuenta con el respaldo de los magistrados Salvador Nava Gomar, Manuel González Oropeza y Luna Ramos, de quien se dudaba si votaría; sin embargo, el mismo TEPJF informó el jueves por la noche que emitirá su voto al final de sus seis compañeros.

Como ocurre en otras instituciones electorales, los magistrados son identificados también por tener proximidad con los partidos que los impulsaron; esto indicaría que tiene mayoría el bloque opositor al grupo identificado con el PRI. En el ala próxima al tricolor se encuentran Flavio Galván Rivera y Pedro Esteban Penagos López, otro que estaba interesado en encabezar el tribunal, pero que –dicen– no contó con el respaldo necesario.

El voto de la magistrada María del Carmen Alanís está por definirse, aunque en temas como el del PVEM ha hecho equipo con Carrasco y con los otros magistrados. En la mira de la abogada, explican en el tribunal, está congraciarse con la oposición para ser ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Si bien Alanís llegó con el apoyo del PAN, sobre todo por su relación de amistad con Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón, desde que fue anfitriona de una polémica comida en su casa con el equipo cercano al entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto, se ganó la animadversión de algunos líderes del blanquiazul, que la identifican con el PRI y no confían en ella.

Ese escándalo marcó el final de la presidencia de Alanís (que duró del 6 de agosto de 2007 al 5 de agosto de 2012). Galván Rivera la antecedió de 2006 a 2007, y anticipó su salida tras ser cuestionado porque defendió la permanencia de su entonces coordinadora de asesores, Norma Inés Aguilar, investigada por presuntos actos de corrupción.

El chiapaneco Luna Ramos fue electo en agosto de 2011 como presidente para el periodo 2011-2015 y también deja críticas, porque al menos 11 familiares suyos ocupan puestos en el Poder Judicial.

En el Senado continuaban las negociaciones sobre el sucesor de Luna Ramos. PAN y PRD ya acordaron impulsar la candidatura de Enrique Aguirre Saldívar, quien no tiene la simpatía del PRI, que apoya a Javier Aguayo Silva. Por tanto, mostró poco interés en resolver el tema y dejó entrever incluso la posibilidad de solicitar la integración de una nueva terna.

Sin embargo, la decisión de los magistrados de dejar la presidencia en manos de Carrasco pone en aprietos al tricolor, porque si no se ocupa la vacante el nuevo presidente tendría voto de calidad para un desempate, considerando que sólo hubiera seis magistrados en pleno proceso electoral.