Compañía Proyecto Otradnoie presenta su propuesta que reúne danza, música y arte circense
que no se necesita una gran producción al hacer un espectáculo
Miércoles 15 de abril de 2015, p. 9
El arte multidisciplinario es, por esencia, rebelde, ante un medio comercializado en el que se obliga a especializarse, lo cual limita la búsqueda artística
, expresó en entrevista Germán Caro Larsen, de la Compañía Proyecto Otradnoie, que presenta desde el pasado martes en el teatro Benito Juárez el espectáculo Otradnoie 1, con la organización de Siguientescena y el Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrtito Federal.
Caro es chileno y ha vivido en Bolivia, España y todos lados. Salí de Chile hace 18 años. El título de lo que presentamos y la palabra rusa otradnoie significa el lugar donde se encuentra el consuelo. Es el nombre de una aldea y nos inspiró para crear un espectáculo multidisciplinario en el que conviven música, teatro, danza y circo, esencialmente. Hay técnicas aéreas. La música está entre el rock y lo experimental. La del martes pasado fue la función número 30. Hemos estado en el Festival Siguientescena, en Querétaro; en Oaxaca; en la Universidad Nacional Autónoma de México, y con el Circo Demente
.
Creación colectiva
Precisó: “Lo escribimos los tres integrantes de la compañía: Ingrid Esperanza, Cristóbal Moisés Tobar Bachler y yo. La creación es colectiva, para un espectáculo vivo, que cambia con las representaciones y el lugar. La escenografía consiste en una estructura metálica de 6 metros 50 centímetros; el escenario está lleno de cuerdas y de cables, de aparatos aéreos de circo; tenemos muchos instrumentos, reciclados, tomados de la basura; hay varios micrófonos, y la música se genera en vivo.
Es una exploración que recorre el camino de los tropiezos entre personas y sus vivencias.
Añadió que reciclar objetos o materiales es para protestar ante el consumismo, “porque consideramos que para hacer un espectáculo no se necesita una gran producción. Lo que hacemos nos ha costado muy poco a nivel de dinero. Marcamos un círculo en el suelo, del que salimos hasta el final. Intentamos que el público se meta en este universo, donde hay mucha tierra, polvo, olvido. recuerdos, relaciones entre personas; no hay dramaturgias explícitas, pero la gente se va con asombro y emocionada. Se toca el tema del hombre y la mujer, el comercio.
Hay pocos textos, porque esto en general es más visual. No es lineal y se trata de que el espectador haga su historia, explica Germán Caro LarsenFoto cortesía de la agrupación
Hay pocos textos, porque esto en general es más visual. No es lineal y se trata de que el espectador haga su historia. Abogamos por no ser explícitos.
Debemos mantenernos sanos
Caro hace cintas, telas, baila con su compañera. El grupo lleva siete años de trayectoria y sus obras son recreadas. “Para hacer esta propuesta, los artistas multidisciplinarios debemos mantenernos muy sanos, fuertes, casi como un deportista de alto rendimiento. La fuerza depende de la conexión del grupo, del objetivo concreto. Un tipo solo con mucha fuerza no sirve de nada. Además, hay que saber actuar, tocar un instrumento, bailar, cantar, como lo hacían los artistas hace décadas. Se ha perdido mucho de eso e intentamos revivirlo.
El concepto de consuelo que manejamos es que cada quien debe provocarlo y no esperar a que alguien lo haga. Usamos el escenario para decir cosas, si no, ¿dónde? Hallar consuelo es para después estar bien. México, por su circunstancia social, política y económica lo necesita consuelo, pero se lo tiene que buscar.
La propuesta tendrá temporada hasta el 23 de abril, en el teatro Benito Juárez, los martes, miércoles y jueves, a las 20 horas. El foro se halla en Villalongín 15, colonia Cuauhtémoc, (Metrobús Reforma), por el Monumento a la Madre. Boletos en taquilla y en el sistema Ticketmaster. Localidades 127 pesos, entrada general; 50 por ciento de descuento a estudiantes, maestros, militares, trabajadores de gobierno e Inapam.