Poca es la diferencia entre la actual realidad mexicana y la eterna pugna entre el bien y el mal que refiere la ópera Mefistófeles, del italiano Arrigo Boito ( 1842-1918), según la soprano Maribel Salazar.

“Cada vez que pienso en esta partitura o en el Fausto, de Goe-the, me doy cuenta de que la lucha entre el bien y el mal, estar en el infierno o en el paraíso, es una realidad que prevalece entre nosotros desde tiempos ancestrales”, explica.

“El ser humano tiene esa dualidad; podemos ser un poco ángeles, pero también demonios, como individuos y como sociedad. Basta ver lo que estamos viviendo en México: tanta violencia, tantas injusticias, tanta crueldad, la pobreza y, lo más terrible, que nos mantengamos indiferentes ante todo eso.

“Me parece muy maléfica esa indiferencia, que todo ese halo de violencia e injusticia no nos indigne, que nos parezca algo tan común como escuchar un anuncio de hamburguesas o sodas. Parece que estamos perdiendo el dolor hacia los otros y lo otro. Y todo eso se ve reflejado en la partitura de Mefistófeles”.

En entrevista a propósito de su participación en esta obra, que tendrá dos funciones en el Palacio de Bellas Artes, la cantante insiste en la comparación y se pregunta: ¿cuántos demonios andan ahora tan campantes en México, como si realmente nada pasara? Estamos viviendo varios infiernos en el país.

Sin embargo, no se amilana y resalta que, por fortuna, aún hay cabida para el bien y cosas buenas, como ocurre en la mencionada ópera, en la que se da espacio a la redención, con los casos de Margarita y el propio Fausto.

Transcurrieron 62 años para que el Mefistófeles, de Boito, regresara al máximo recinto cultural del país, aunque será presentada en versión de concierto, el jueves 30 de abril y el domingo 3 de mayo, a las 20 y 17 horas, de forma respectiva.

Parece que estamos perdiendo el dolor hacia los otros y lo otro, y todo eso se ve reflejado en la partitura de Mefistófeles, sostiene Maribel SalazarFoto Carlos Ramos Mamahua

Obra muy wagneriana

Que no sea un montaje escénico, de acuerdo con Maribel Salazar, en poco afecta la grandeza de esta obra, cuyas música e historia, según la soprano, son realmente las protagonistas.

“Estar en escena siempre es más atractivo, pero en este caso la música se sostiene por sí sola para ser el gran atractivo.

Es una partitura difícil, muy demandante para todos. Tiene partes complejas y la exigencia vocal es muy alta. Incluso, en algunos momentos es una obra muy wagneriana, considera.

Basada en el célebre libro Fausto, del alemán Johann Wolfgang von Goethe, el elenco de esta ópera lo protagoniza el reconocido bajo italiano Carlo Colombara, como Mefistófeles, así como Maribel Salazar, quien interpreta por vez primera a Margarita y Helena de Troya.

Participan, además, el tenor José Luis Ordóñez, como Fausto; la mezzosoprano Grace Echauri, como Pantalis; la también mezzosoprano Rosa Muñoz, como Martha; el tenor Gilberto Amaro, quien encarna a Wagner, y el tenor Juan Carlos López, como Nereo.

Estrenada en 1868, Mefistófeles está formada por un prólogo, cuatro actos y un epílogo. En la actualidad es considerada la segunda obra más popular basada en el Fausto, de Goethe. La más reciente ocasión que fue presentada en el Palacio de Bellas Artes ocurrió en 1953.

Esta vez, en la versión en concierto participarán, además, el Coro y Orquesta del Teatro de Bellas Artes y el Coro de Niños de la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México, todos con la dirección concertadora de Srba Dinic.