Miembros de diversas organizaciones civiles llamaron a defender las normales rurales de cualquier intento de acabar con ellas y manifestaron nuevamente su descontento con el resultado de las investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre la desaparición, hace más de seis meses, de 43 estudiantes de Ayotzinapa.

Durante la segunda sesión del Foro Permanente sobre el Estado y la Violencia, celebrado ayer en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, los asistentes señalaron que la actuación de las autoridades ha sido deficiente y no abordan éste como un caso de desaparición forzada.

Santiago Aguirre, subdirector del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, indicó que la investigación de las autoridades no tiene sustento científico y los detenidos han sido acusados de posible secuestro, lo cual diluye la supuesta responsabilidad de agentes del Estado.

De igual forma, el abogado recalcó que los señalamientos realizados en 2015 a México por las comisiones especiales de Naciones Unidas contra la tortura y la desaparición forzada no se le han hecho a ningún otro Estado del mundo.

Más de 25 mil desaparecidos documentados

Por su parte, el académico universitario Pietro Ameglio aseveró que no puede decirse que lo ocurrido en Iguala los días 26 y 27 de septiembre de 2014 fue un hecho aislado, como declaró la PGR, pues varios colectivos sociales han documentado al menos 25 mil 736 desaparecidos.

El integrante del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad rechazó la publicidad electoral que busca ocultar la existencia de abusos graves de derechos humanos para hablar sólo de los comicios.

“El gran desafío de la sociedad civil es romper esta ‘normalización’ y simulación de que estamos en democracia y que va a haber elecciones como prueba de que ésta existe. No puede haber democracia con más de 25 mil desaparecidos y 160 mil muertos”, insistió Ameglio.

En otra de las mesas del foro, un grupo de periodistas ciudadanos manifestó que mientras se abran más canales de comunicación, más difícil será desaparecer estudiantes o periodistas con total impunidad.