James Metcalf era un artista especializado en orfebrería, escultor, historiador y antropólogo.

Nacido en Nueva York en 1925, fue un hombre que decidió, a finales de los años 60, dejar el mundo comercial del arte y una importante carrera en Europa para irse a vivir a un pueblo de Michoacán: Santa Clara del Cobre, reconocido desde tiempos prehispánicos por el trabajo de sus artesanos.

En Santa Clara fundó, junto con Ana Pellicer, la Escuela de Artes y Oficios, Cecati 166, Adolfo Best Maugard, considerada una propuesta educativa sin precedente, pues ni en Estados Unidos ni en Europa ha habido otra igual con fines de producción artesanal. A este pueblo lo amó Metcalf, quien encontró en este territorio un campo ideal para sus investigaciones, que hizo hasta su muerte, en 2012.

Ahora, a más de dos años de su partida física, se edita un libro que reúne su obra escultórica y el trabajo social y educativo.

James Metcalf. Verdadero hijo de Hefesto es el nombre del libro que se presentará este miércoles en el museo Franz Mayer.

Comienza con la introducción de la escultora Ana Pellicer, esposa y colaboradora del artista, quien estudió en el Instituto de Artes Dayton, en Ohio; en la Academia de Bellas Artes, de Filadelfia, y en la Escuela Central de Artes y Oficios, de Londres.

Asimismo, la obra contiene un ensayo de Jorge Pellicer, quien describe la labor educativa de Metcalf, como la de alguien que nunca escatimó compartir su sabiduría con quien estuviera abierto al diálogo.

Libro de Teófilo

Metcalf llegó a México para montar una exposición en el Palacio de Bellas Artes en 1966. Traía consigo el libro Las diversas artes: tratado medieval sobre pintura, trabajo en vidrio y metalisteria, de Teófilo.

Llegué a Santa Clara del Cobre con mi libro de Teófilo (la edición inglesa de 1847) y una camioneta llena de herramientas que traje desde mi taller, en París. La experiencia de haber trabajado todos estos años con esa comunidad de artesanos, campesinos, mujeres y niños, utilizando como base este libro, me ha permitido comprobar la eficacia de sus recetas. Trabajar y experimentar con esta población rural ha servido para que ellos logren perfeccionar sus tradiciones innovando la creación cotidiana de nuevos objetos de cobre y plata, contaba James.

Y Ana Pellicer contó alguna en estas páginas: “James amó siempre la metalurgia y estudió las técnicas antiguas. Hizo investigación, y en su búsqueda se dio cuenta de que la técnica que aún practicaban los artesanos de Santa Clara era antiquísima. Su legado fue el final de su investigación sobre la importancia de este arte.

Hizo una revolución tecnológica y educativa en ese centro de educación, en el que capacitación para el trabajo fusionaba lo actual y lo tradicional en metalurgia. James destacó por su generosidad e inteligencia, por la curiosidad hacia lo humano, lo social y la técnica, por eso su investigación fue sobre la tecnología en el mundo del metal, comentaba la también escultora Ana Pellicer.

En el libro, el escritor Roy Skodnick documenta la vida del artista desde su juventud hasta su llegada a México. También contiene un tributo de Mel Chin.

Ricardo Salas de Frontespizio diseñó el libro con las fotos históricas de las obras y de los talleres. Como extra, el libro contiene en la contraportada un documental sobre la vida del escultor, realizado por Jorge Pellicer.

La presentación será este miércoles 22 de abril en el Auditorio del Museo Franz Mayer, a las 19:30 horas.