Los dos pugilistas se mostraron pacíficos y con frialdad
Estos hombres son de negocios y yo soy asesino nato
, dijo Tyson
Jueves 30 de abril de 2015, p. a15
Las Vegas.
Se miraron a los ojos durante un minuto mientras posaban para los fotógrafos, pero tanto Floyd Mayweather como Manny Pacquiao se mostraron pacíficos en su primer encuentro en esta ciudad antes de su combate.
Espero que sea una buena pelea, hay cuestiones que sólo Dios podrá responder este sábado
, dijo el filipino, elegantemente vestido con camisa y saco, a diferencia de su rival, quien portó gorra y atuendo deportivos con su logotipo TMT (The Money Team).
Pese a que se vende como la pelea del siglo y a que Mayweather dice que es la mayor de la historia del boxeo, hoy no hubo efectos luminosos, tambores, mensajes bravucones ni intimidatorios. Sólo Bob Arum, el promotor, puso pimienta confrontando a las dos cadenas que se unen para emitir la pelea: HBO y Showtime.
Queremos entretener a la gente, no hay nada personal, estamos haciendo nuestro trabajo. Debemos inspirar a los niños que nos miran
, dijo Pacquiao, de 36 años, quien volvió a insistir en su deseo de conversar con su oponente sobre Dios y la fe después de la pelea en el MGM de Las Vegas.
Mayweather, que por contrato tiene siempre la última palabra, mantuvo un perfil extrañamente bajo, casi tanto como su tono de voz. Si alguien no lo conociera y sólo lo hubiera visto hoy, podría pensar que se trata de un pugilista tímido y sin confianza.
“Quiero dar las gracias a los fans filipinos que me han apoyado estos años”, dijo conciliador el estadunidense, de 38 años, quien este sábado pone en juego su palmarés invicto de 47-0.
Ha llegado el momento de combatir, es la mayor pelea de la historia, soy parte de ella y me siento afortunado por eso. Estoy bien, fuerte. Los veo el sábado
, dijo Mayweather.
Luego posaron hombro con hombro y cara a cara, con la nariz de uno pegada a la del otro.
El pleito que unificará el título de campeón del mundo de los pesos wélter, para muchos el combate del siglo, batirá todos los récords económicos.
Durante el acto fue presentado de manera oficial ante los peleadores el cinturón esmeralda del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) que estará en juego en la pelea.
El titular del organismo, Mauricio Sulaimán, llegó con el preciado fajín, que se entregará al ganador de la pelea.
El ex campeón de los pesos pesados Mike Tyson comentó: Fue muy sutil, bonito, educado. Parecía que estaban no en una iglesia, pero sí en una biblioteca. Quizá soy un neanderthal, pero yo quería matar al otro tipo
.
El boxeo ahora es diferente. Estos son hombres de negocios y yo soy un asesino nato y quiero ganar, de forma dramática y hacer daño a la gente. No es que me guste hacerle daño, es sólo que soy bueno en eso.