Unos 20 países piden analizar la política en esa materia
Jueves 7 de mayo de 2015, p. 7
El titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, hablará este jueves en la máxima tribuna de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el tema de las drogas.
Un grupo de unos 20 países –México incluido– solicitará una discusión, con base en resultados, acerca de la efectividad de la política en la materia.
La sesión especial de la asamblea general de la ONU sobre el problema de las drogas es preparatoria de la cumbre mundial que se realizará el año próximo.
Uno de los temas a discusión es el contexto legal de la producción y consumo de mariguana. La postura de las naciones ante este problema se divide en prohibición, despenalización al consumo (caso México) y legalización.
La participación de México es globalmente significativa por su posición en cuanto al tránsito de drogas hacia Estados Unidos, en un escenario de conflictos y violencia derivados de esa actividad.
Acerca del continente americano se hizo una evaluación en 2015. Entre las conclusiones se destaca que 62 por ciento de los estados miembros tienen comisiones y planes nacionales de drogas.
Hay avances en la atención de la demanda de drogas desde una perspectiva de salud pública y todos muestran progresos en cuando a la erradicación. Sólo 11 países, de un total de 34, cuentan con protocolos para el desmantelamiento de laboratorios de fabricación ilícita de drogas, aunque existe mejoramiento de la cooperación internacional.
La mayoría de países (26) tiene mecanismos para emitir y responder a las notificaciones de exportación de sustancias fiscalizadas; 20 realizan evaluaciones de necesidades para asegurar la disponibilidad de estupefacientes para uso médico y científico.
Casi todos los estados (32) tienen mecanismos de intercambio de información de inteligencia entre instituciones responsables del control del tráfico ilícito de drogas y delitos conexos.
Treinta países tienen registro de armas, municiones, explosivos y otros materiales relacionados con el decomiso de drogas; todos los estados miembros tienen unidad de inteligencia financiera.
Cuatro países no cuentan con la figura de extradición por narcotráfico; casi todos tienen normas para la extradición por lavado de dinero y todos cuentan con medidas para autorizar el decomiso del producto derivado del narcotráfico o bienes.