El técnico Luis Alfonso Sosa admitió que el estrés ha hecho presa de los Leones Negros –equipo al borde del descenso–, pero él está más presionado, al grado de robarle las horas de descanso. Te quita el sueño, das muchísimas vueltas para buscar soluciones..., dijo horas antes de que se conozca si Puebla o el conjunto tapatío pasarán a la Liga de Ascenso.

Este sábado, el conjunto de la UdeG deberá vencer a Cruz Azul y esperar a que los Camoteros pierdan en su visita al Santos. Sin embargo, La Máquina no será un rival a modo, pues necesita ganar para afianzar su pase a la liguilla. Ambos choques se disputarán a las 20:30 horas, en el estadio Azul y en Torreón.

El cuadro de la franja tiene el destino en sus manos. Le bastará un empate para rubricar su salvación y evitar su tercer descenso.

El primero ocurrió en 1999, aunque la Angelópolis no se quedó sin futbol porque Francisco Bernat compró la franquicia de los Curtidores del León a Valente Aguirre. En 2005 volvió a caer y recuperó la categoría en 2007 con el timonel José Luis Sánchez Solá.

Los Leones Negros son el tercer club de una universidad pública en el máximo circuito, pero a diferencia de los equipos de la UNAM y de la UANL, no tienen el respaldo de una empresa grande. A Pumas los apoya grupo ICA y a Tigres, Cemex. La UdeG estuvo 20 años sin pisar la Liga Mx, apenas regresó el año pasado.

En la jornada anterior perdió en casa ante Veracruz tras desperdiciar infinidad de opciones. Quedamos molestos, tristes, frustrados... Estos partidos hay que enfrentarlos con los dientes apretados, muy concentrados dejando todo en la cancha, dijo Sosa, también ex jugador de Leones Negros y abogado egresado de la Universidad de Guadalajara.

Luego del traspié ante los Tiburones Rojos, levantarnos no fue fácil. Dimos descanso a los jugadores el lunes pensando que era importante recuperarlos para que se liberaran de ese enojo y frustración. Para este partido los veo bien, hay gente con mucha experiencia, sabe que son los 90 minutos más importantes para muchos de nosotros, precisó.

El entrenador asume todo el peso de estar al borde del fracaso: Nosotros somos los responsables de la situación y quiero que quede muy claro, yo soy el principal culpable, y dio otra razón que atañe a sus pupilos: no hemos tenido la tranquilidad necesaria para definir en el tiro a gol.

Hay un tercer factor, que también es muy importante. Son esas jugadas en perjuicio nuestro y que nos cambiaron el rumbo de los partidos. No queremos justificarnos con el arbitraje, pero hemos sido perjudicados, lo quiero aclarar, señaló, aunque dijo desconocer si hay tendencia de los silbantes para perjudicarlos.

Luego de apuntar que no hay mañana y de que tienen que salir a matarse en la cancha, aceptó que se jugarán el todo por el todo: La táctica es importante, pero ya no es prioritaria, al final verás a los centrales de centrodelanteros, al portero yendo a atacar cuando sea necesario. Ya no pasa tanto por lo táctico sino por lo mental... No hay miedo, lo vamos a intentar.

Y mientras el estadio Cuauhtémoc sigue en remodelación, el capitán del Puebla, Luis Miguel Noriega, señaló en días pasados que el equipo debe seguir en primera división: Queremos salvarnos con todo nuestro corazón y esfuerzo. Hemos trabajado toda la temporada y creo que lo merecemos.

No obstante, los de la Comarca Lagunera también aspiran a cuartos de final y pelearán por un boleto.