Cannes.

El director del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), Iván Trujillo, consideró que el certamen decano de México se consolidó en los años recientes y que es el festival de festivales del país.

En entrevista, Trujillo resaltó que el festival, ahora iberoamericano, ha avanzado, destaca entre los festivales de México y es líder en Latinoamérica.

El FICG se ha consolidado en muchos aspectos. Es un encuentro de grandes dimensiones, es un festival de festivales, con secciones muy interesantes y premios muy importantes, comentó.

Trujillo resaltó también que el certamen tapatío se ha preocupado por mover las coproducciones dentro del país y en Iberoamérica y que apoya a las películas que selecciona incluso después del festival.

Se consolidó esa vieja aspiración de que tenemos que ver nuestro cine. Ha mejorado, pero no se ve la cantidad de cine argentino en México que se debiera ver ni viceversa. Guadalajara sigue picando piedra y tiene liderazgo en la región, comentó.

Gran responsabilidad

El director del FICG consideró además que el aumento exponencial de festivales en México, donde se contabilizan oficialmente 103, no le ha quitado importancia al de Guadalajara en años recientes y se mostró en favor de lo que llamó la festivalitis.

El festival de Guadalajara tiene una gran responsabilidad, porque es el decano. Es bueno que haya tantos festivales, comentó en entrevista.

A veces, entre los festivales, hay disputas por alguna película, pero creo que partimos todos de que lo importante es apoyar nuestro cine, añadió Trujillo.

Estimó que hay lugar para muchos festivales en México, porque afortunadamente hay una gran producción en este momento en cantidad y calidad, y porque cada uno se celebra en una temporada distinta del año.

Los cineastas ya no tienen que esperar hasta que llegue el FICG para estrenar su película como sucedió durante mucho tiempo, dijo el ex director de la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Qué bueno que haya otras opciones y que las películas puedan moverse más rápido. Todo lo que esté relacionado con jugar con la cultura ayuda a restañar el tejido social; mejor que haya más festivales que cosas peores, reiteró.

Sobre el cambio de la filosofía y la competencia del festival, que pasó a ser un certamen de cine mexicano a uno más amplio de cine latinoamericano, Trujillo reconoció que fue una transición controvertida, pero positiva al final.

El paso a ser un festival latinoamericano fue benéfico, porque se adquirió un liderazgo importante en América Latina, valoró.

El director del FICG, cuya reciente edición se celebró en marzo pasado, destacó también que en Guadalajara hemos logrado que la población vea al festival como propio. Me da mucho placer ver las salas llenas de gente local. Eso es importante y hemos recuperado nuestro público.

Sobre proyectos futuros, destacó el Guadalajara goes to Cannes, iniciativa que inauguró la víspera en el mercado de películas de Cannes, el cual sirve para promocionar y vender películas mexicanas en fase de producción.

También afirmó que el festival trabaja por reducir su huella de carbono y contaminar menos. Queremos ser el primer encuentro de cine que pretende ser más verde, comentó Trujillo, quien la víspera moderó una mesa sobre ese tema en el festival de Cannes.

En general, el propósito es reiterar que es un festival de jóvenes para jóvenes. Nos estamos involucrando más en ellos y en las nuevas tecnologías, concluyó.