Guadalajara, Jal.

Eladio Ávila Pérez, suegro de Nestora Salgado García –lideresa de la policía comunitaria de Olinalá, Guerrero, recluida en el penal de El Rincón, Nayarit, desde el 21 de agosto de 2013–, fue asesinado la noche del miércoles en el municipio de Tomatlán, en la costa central jalisciense, por un sujeto identificado por varios testigos como Juan Pérez, presunto sicario del cártel Jalisco Nueva generación (CJNG), quien logró huir.

Familiares de Ávila Pérez señalaron que antes del asesinato la víctima y su hijo José Luis Ávila, residente en Seattle, Washington, recibieron amenazas vía telefónica para que el segundo le bajara al activismo que realiza en Estados Unidos con la intención de promover que su esposa sea liberada.

La Fiscalía General del Estado dio a conocer que el homicidio ocurrió después de las 21 horas del miércoles en El Gargantillo, ranchería del municipio de Tomatlán, ubicada cerca de la playa, 93 kilómetros al sur de Puerto Vallarta.

Ávila Pérez, de 67 años de edad, residía en ese lugar y se dedicaba al cultivo de piña y arroz.

Los casi 300 kilómetros de franja costera jalisciense, desde Puerto Vallarta hasta Cihuatlán, forman parte del polígono en el cual el gobierno federal despliega desde principios de mes la Operación Jalisco, en la que participan miles de militares, con el propósito de desarticular al cártel Jalisco Nueva generación y capturar a su líder, Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.

De acuerdo con la fiscalía estatal, la esposa de Ávila dijo que su marido discutió con un sujeto no identificado que sacó un arma, le disparó y huyó. Familiares afirmaron que el homicida se llama Juan Pérez, sicario bajo las órdenes de El Mencho, que se dedica al tráfico de drogas en Tomatlán.

Parientes de Ávila Pérez indicaron que éste conducía una camioneta Nissan cuando se emparejó Juan Pérez en una motocicleta y le disparó.

Suponemos que ese sicario puede ir a Estados Unidos, porque tiene hijos en el área de la bahía cercana a San Francisco, California, por lo que pedimos a las autoridades que realicen un trabajo de acuerdo con lo sucedido y lo detengan de inmediato, señalaron parientes de Ávila Pérez.

Agregaron que muchos testigos pueden decir quién es el responsable del asesinato y, si las autoridades no lo encuentran, es porque es desconocido para quien quiera que lo siga siendo, porque para la gente del pueblo es muy conocido y todos saben a lo que se dedica.

Las amenazas contra los Ávila se incrementaron después que Nestora Salgado comenzó una huelga de hambre el 5 de mayo para reclamar por las precarias condiciones de su encierro en el penal de El Rincón.

La lideresa fue acusada de secuestros, incluido el del síndico Armando Patrón. En su calidad de comandanta de la policía comunitaria de Olinalá los detuvo y encerró por abigeato en 2013.