Evaluar el índice de masa corporal en niños con sobrepeso puede incidir en que tengan una vida sana, aseguró Seema Kumar, endocrinóloga pediatra de la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota.

La experta comentó que no existe edad específica para empezar a preocuparse sobre el peso de un niño, sino que es recomendable que se realice un seguimiento puntual en cada visita médica de rutina, a partir del nacimiento.

Pero advirtió que si en algún momento el peso del niño empieza a subir rápidamente, se debe evaluar al pequeño para identificar qué cambios serían útiles, tanto en la alimentación como en el estilo de vida.

Subrayó que se debe calcular el peso según la estatura, es decir, obtener el índice de masa corporal (IMC), y acotó que si el menor siempre tiene hambre y pide porciones grandes de comida se debe hacer una cita con el médico para evaluar el peso y revisar la alimentación e historial médico.

Dijo que cuando de controlar el peso de un niño se trata, mientras antes se intervenga, mejor, pero indicó que lamentablemente muchos padres creen que un niño gordo simplemente crecerá y terminará por perder el exceso de peso, pero en la mayoría de los casos eso no ocurre. Muchos niños y adolescentes gordos tienden a permanecer así de adultos, salvo que se hagan los cambios necesarios para permitirles alcanzar y permanecer con un peso saludable.

Expuso que si los niños ingieren alimentos con menor densidad calórica pueden comer porciones mayores, puesto que consumen menos calorías. Por lo cual no se debe negar comida al niño cuando esté hambriento, al contrario, darle opciones que le ayudarán a controlar el peso.

Manifestó que además es importante observar la rutina de alimentación de la familia, porque ésta influye mucho sobre la forma en que un niño come. Trata de realizar comidas sanas, bien balanceadas y a horas constantes todos los días. Consigue que, por lo menos, una vez al día todos los miembros de la familia se sienten juntos sin distracciones y apaguen la televisión, los teléfonos y demás aparatos electrónicos durante esa hora de comida familiar, ya que tener estos hábitos promueven que la comida sea un acto más consciente y reduzca la posibilidad de comer en exceso.