Eliminar en redes sociales –como Facebook, Twitter o Instagram– los perfiles de personas sospechosas de actividades criminales es un reto pendiente en materia de legislación del Internet.

Rubén Félix Hays, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, señaló que si bien existe un acuerdo de cooperación entre la autoridad y las empresas responsables de las redes sociales, aún falta evitar que una vez borrados los perfiles de los criminales, la gente que los sigue deje de publicar información que pone en peligro la seguridad de los involucrados en la red.

Según Félix Hays, en la mayoría de las ocasiones las cuentas son detectadas y borradas por las compañías que administran la red social en cuestión, o cerradas por el mismo usuario, pero inmediatamente después éstos abren cuentas nuevas.

“Puedo decir que la policía científica está muy activa en estos temas, identificando a personas que abren y cierran cuentas y perfiles en las redes sociales.

Es por eso que hay muchos perfiles que los suben e inmediatamente los borran; incluso si quieres publicar algún video o algo similar, antes es revisado por las empresas responsables del sitio para poder subirlo.

Al publicar fotos o imágenes, dijo, esa información puede convertirse en elemento de prueba que sustente el señalamiento en contra de los que violentan la ley.

Hemos avanzado, pero no lo suficiente. Internet es un asunto vivo que todos los días necesita ser actualizado, debido a que los escenarios van cambiando, por lo que se necesita de una participación muy activa tanto del Poder Ejecutivo como del Legislativo, indicó.