Mañana actuará en la gala operística Príncipe entre tenores, en el Auditorio Nacional
Miércoles 27 de mayo de 2015, p. 6
Chaleco color naranja, playera negra, pantalón de mezclilla y tenis. Así acudió el cantante Javier Camarena (Xalapa, 1976) a su ensayo el pasado lunes en vísperas de la gala operística Príncipe entre tenores, que la noche del jueves ofrecerá en el Auditorio Nacional, acompañado por siete solistas, como el barítono Stefano di Peppo y el bajo Carsten Wittmoser.
Esa vestimenta informal, que contrastaba con la propaganda para el concierto en la que Camarena luce un esmoquin negro, propició una actitud relajada, incluso juguetona. De repente se sacudía las piernas o las manos, brincaba, lo suyo no es estar estático. Quien ponía orden era José Areán, al frente de la Orquesta Sinfónica de Minería.
Para la gala el príncipe entre tenores
–llamado así por el diario The New York Times, tras su legendaria presentación el año pasado en la ópera La Cenicienta, en el Metropolitan Opera House de la urbe de hierro– interpretará las arias que le han dado fama.
Camarena comenzó el ensayo, al que tuvo acceso la prensa, con dos óperas de Gioachino Rossini, El barbero de Sevilla y La Cenicienta, incluido la famosa aria que puso su nombre en la marquesina: Si ritrovaria io giuro.
Gracias a la gran ovación del público del Met, Camarena se convirtió en el tercer cantante que ofrece un bis en los recientes 70 años en esa casa de ópera estadunidense, junto con Luciano Pavarotti y Juan Diego Flórez. Los aplausos en el ensayo tampoco se hicieron esperar.
Los otros solistas que participarán en la gala son las sopranos Rebeca Olvera y Karen Gardeazabal, la mezzosoprano Guadalupe Paz, el tenor Juan Enrique Guzmán y el barítono Josué Cerón, todos mexicanos, además del Coro EnHarmonia Vocalis.
Emotiva en todo momento es la actuación de Camarena, quien se mueve con agilidad por el escenario. Los demás participantes se mostraron más estáticos, tal vez a la expectativa de recibir órdenes. Incluso varias veces Areán pidió inyectar mayor energía a la hora de cantar. También les ordenó colocar los papeles en el suelo, porque estamos en un ensayo; ya deberían saber sus partes
.
Camarena, ya sin chaleco, continuó con un fragmento de La sonámbula, de Vincenzo Bellini. El programa incluye selecciones de El rapto del serrallo, de Mozart, así como de Lucía de Lammermoor y La hija del regimiento, de Gaetano Donizetti. De esta última el afamado tenor cantará Ah! Mes amis quelle jour de fete!, aria que también tuvo un bis en el Teatro Real de España.
Ésta será la primera vez que Camarena se presenta en el Auditorio Nacional, donde dará fin a una corta temporada de conciertos por algunas ciudades del país, como Torreón, Tijuana, Guadalajara y Cuernavaca.
Es un concierto que no se debe perder, porque la agenda de Camarena está saturada. Este año realiza una gira que incluye Alemania, Austria, España, Suiza, Colombia, Chile y, claro, México.