Plantea Édgar Pereyra una transformación de fondo
pobreza patrimonial
Viernes 29 de mayo de 2015, p. 33
El sistema de pensiones en México enfrenta una crisis que demanda una transformación de fondo, debido a que los trabajadores jubilados no reciben ni 20 por ciento del último sueldo devengado.
Por ejemplo, con un salario de 6 mil pesos al final de la etapa laboral de los trabajadores, la pensión que reciben es de mil 800 pesos, resaltó el presidente de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, Édgar Pereyra.
El legislador perredista adujo que las pensiones son una bomba de tiempo, ya que los cálculos sobre el envejecimiento de la población apuntan a que en 2030 se incrementará el número de personas en edad de retiro entre 9 y 20 por ciento
, lo cual no sólo generará un problema financiero, sino también de salud y colocará a las personas en pobreza patrimonial.
Al ejemplificar la condición actual del sistema expuso que los pensionados del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, adscritos al sistema de cuentas concentradoras, consumen 65 por ciento del presupuesto anual de la institución, “mientras que 35 por ciento restante se utiliza en pagar sueldos, comprar medicinas e invertir en tecnología e infraestructura, lo que genera serias dificultades financieras.
Pereyra consideró que el sistema individual no garantizará una pensión digna a causa de los bajos salarios y la mínima aportación voluntaria de los trabajadores.
En México, con el nivel de sueldos y las bajas aportaciones voluntarias que hay no se garantiza si quiera 20 por ciento del último sueldo; es decir, un adulto mayor con un salario de 6 mil pesos recibirá una pensión de mil 800, que no le permitirá subsistir
.
También, abundó, se debe rediseñar el sistema de pensiones, porque de lo contrario sólo se le brindaría un tratamiento paliativo a un enfermo terminal, para que deje de sufrir, pero no se ataca la enfermedad.