Chemax, Yuc.

La disputa de mil hectáreas en la zona limítrofe entre Yucatán y Quintana Roo mantiene enfrentados a campesinos de las comunidades de Chemax y Cobá, luego de que habitantes de esta última iniciaron el pasado domingo la creación del poblado La Nueva Jerusalén.

La noche del miércoles, labriegos del poblado maya yucateco de Chemax realizaron tres bloqueos en la carretera Cobá-Chemax y amagaron con desalojar a un centenar de paracaidistas, provenientes de Quintana Roo que ilegalmente ocuparon las tierras.

Agentes de la policía estatal preventiva de Quintana Roo detuvieron a 30 campesinos que participaron en los bloqueos –los cuales concluyeron la madrugada del jueves– y los trasladaron a Valladolid, Yucatán, donde quedaron a disposición de la autoridad.

Los labriegos yucatecos denunciaron que la invasión de los terrenos inició el pasado 30 de mayo, cuando gradualmente residentes de la comunidad de Cobá comenzaron a apoderarse de los predios, a la altura del kilómetro 20 de esa vía.

Los paracaidistas, que residían en Cobá, pero provienen de Guerrero, Michoacán y Oaxaca, comenzaron a armar casitas y tinglados en las tierras de Chemax, población ubicada a más de 200 kilómetros al oriente de Mérida.

La tarde del miércoles los habitantes de Chemax se reunieron y fueron a encarar a los paracaidistas para exigirles que se retiraran. Los invasores argumentaron que esos terrenos son de la nación y, por tanto, las personas que tomen posesión se convertirán en legítimos dueños.

En respuesta, los campesinos de Chemax, armados con machetes, bloquearon con piedras el acceso de la carretera Chemax-Cobá, paso importante de miles de vehículos y de turistas que ingresan a Quintana Roo.

Los inconformes aseguraron que los invasores penetraron ilegalmente a una zona de Chemax, donde hay unas mil 300 hectáreas vírgenes, que no son terrenos de la nación, como aseguran los invasores.

Los vecinos de Cobá advirtieron que nadie los sacará de las tierras de Chemax. Los yucatecos respondieron que son los legítimos propietarios de los terrenos y los defenderemos a sangre y fuego.

Un ciudadano identificado como Cutberto Betancourt arribó a la zona del bloqueo y se dirigía al sitio donde se encuentran los paracaidistas. Los labriegos de Chemax lo interceptaron e interrogaron sobre su presencia.

El sujeto se negó a hablar, por lo que fue sometido y amarrado por los ejidatarios yucatecos, quienes amenazaron con lincharlo, pero llegaron agentes de la Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán para calmar los ánimos. Los policías dialogaron con los inconformes y los convencieron de retirar los bloqueos, que duraron alrededor de 12 horas.

Uno de los voceros de los vecinos de Chemax, Atilano Ku Mex, dijo que interpusieron denuncias penales ante el Ministerio Público de Valladolid, en contra de los paracaidistas quintanarroenses.

Mateo May, presidente de la asociación civil Laguna Cobá Ruinas, dijo que la creación del poblado La Nueva Jerusalén es producto de la indiferencia de las autoridades de ambas entidades para resolver el grave problema de la tenencia de la tierra.

El secretario de Gobierno de Quintana Roo, Gabriel Mendicuti, aseguró que detrás de la creación de la nueva comunidad hay un intento de enrarecer el clima electoral que se vive en ambos estados.