Ocho viajaban en el helicóptero derribado por criminales en Jalisco
Otro falleció durante un enfrentamiento en el municipio de Miguel Alemán, Tamaulipas
Jueves 11 de junio de 2015, p. 6
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reportó a la Comisión Permanente que otorgó ascensos post mórtem a los ocho militares que perdieron la vida en Jalisco el pasado primero de mayo, así como al soldado Enoch Altunar Altunar, de la Policía Militar, quien murió en un enfrentamiento en el municipio de Miguel Alemán, Tamaulipas.
En el primer caso, se trata de los militares que fallecieron al caer el helicóptero Cougar de la Fuerza Aérea Mexicana, que fue derribado por integrantes del cártel Jalisco Nueva generación el primero de mayo pasado.
La Sedena explicó que los ocho militares que perecieron en Jalisco realizaban una misión de reconocimiento aéreo sobre la ruta Casimiro Castillo-Villa Purificación para la captura de un blanco de interés prioritario del gobierno federal.
Los militares iniciaron la persecución de un grupo de vehículos con personas armadas que forman parte del círculo de seguridad del objetivo. Los sujetos agredieron con disparos de arma de fuego la aeronave y la impactaron con un cohete en el rotor de cola, lo que obligó a realizar un descenso de emergencia en un área arbolada y ocasionó que el helicóptero se incendiara
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En esa acción fallecieron los capitanes segundos de infantería Sergio Gabriel Ugalde Cortés y Julián Daniel Palacios López; el piloto aviador Luis Alonso Lara Corral, de la Fuerza Aérea; el teniente de infantería Rolando Cruz Pérez y el subteniente de Fuerza Aérea Especialista en Electrónica de Aviación Miguel Ángel Jarquín Robles.
Además de los sargentos segundos de infantería Alberto Sánchez García y Diego Aarón Pedraza Pérez, así como de Fuerza Aérea de Armamento, Germán Zamora Cardoso.
En el documento enviado al Senado se indica que se decidió que sean ascendidos de rango, como reconocimiento a su trayectoria y apoyo moral y económico a sus deudos.