El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, llamó a sus similares de los siete países de Centroamérica a impulsar políticas públicas que no criminalicen la migración y permitan proteger, respetar y defender la dignidad de las personas que cruzan las fronteras, independientemente de que lo hagan de manera documentada o no.

Al inaugurar en Tapachula, Chiapas, la reunión de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de México y Centroamérica, en el contexto de la migración, González Pérez convocó a sus pares a asumir el compromiso de concretar acciones efectivas y eficaces para salvaguardar los derechos de los migrantes, al privilegiar a las víctimas de esa transgresión y reivindicar sus garantías mediante la asistencia inmediata y reparación integral del daño.

En un comunicado, se señala que el ombusdman nacional lamentó que 25 años después de que la Organización de Naciones Unidas (ONU) adoptó la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, aún haya estados centroamericanos que no la han ratificado.

Ante sus homólogos, defensores del pueblo y representantes de derechos humanos de Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, consideró que en este foro se pueden generar estrategias regionales para brindar apoyo a las instituciones nacionales de dichos estados, a fin de impulsar la ratificación de esa convención, que reconoce las garantías básicas de cualquier persona y se aplica al proceso de migración, que comprende la preparación, la partida, el tránsito, todo el periodo de estancia y el regreso.

Mencionó que en este continente hay otra realidad que es necesario tener en cuenta: la mayor parte de los flujos migratorios que parten de Centroamérica y transitan por México se dirigen a Estados Unidos, país que no es parte de la convención, al igual que Canadá.

Asimismo, explicó que este mecanismo internacional sólo ha sido ratificado por 25 por ciento de los estados miembros de la ONU, y las principales naciones de destino no son parte de él; por ejemplo, subrayó, ningún país de Europa occidental lo ha ratificado.

Indicó que este encuentro, que durará tres días, permitirá promover el respeto de los derechos de las personas en contexto de migración, mediante el impulso para que ratifiquen la convención incluso países europeos, como Andorra, España y Portugal, cuyas instituciones nacionales de derechos humanos forman parte de la Federación Iberoamericana del Ombudsman.