Recuento parcial: más de 2 millones de menores participaron
Martes 23 de junio de 2015, p. 13
La realización de la consulta infantil y juvenil 2015 enfrentó un contexto social adverso en varias entidades del país, así como factores climáticos (un huracán) que inhibieron la participación.
No obstante, hasta ahora en el recuento se tiene un registro de 2 millones 491 mil 361 menores que acudieron a las urnas –cifra todavía no definitiva–, incluidos los que se presentaron a las casillas itinerantes
que fueron habilitadas para alentar la participación en zonas indígenas o de personas con incapacidad, sostuvo el director ejecutivo de capacitación y educación cívica del Instituto Nacional Electoral, Luis Javier Vaquero.
En entrevista con La Jornada, precisó que el esquema de casillas itinerantes
forma parte de las actividades complementarias
que se han realizado en experiencias anteriores.
Desde abril –dijo Vaquero– se notificó a los vocales de capacitación para coordinar la planeación y operación en el distrito de casillas itinerantes para favorecer la participación de niñas, niños y adolescentes de comunidades indígenas que estén en centros de readaptación u orfanatorios, en situación de calle o bajo cualquier otra forma de vulnerabilidad
.
Interrogado sobre el bajo nivel de participación, Vaquero subrayó que las condiciones del país
no ayudaron a este ejercicio cívico
–paradójicamente denominado Por un México con justicia y paz–, que enfrentó condiciones adversas en Oaxaca y Chiapas, donde debió cancelarse la consulta, además de que en estados como Tamaulipas se inhibió la participación.
Informó que de las 15 mil 301 casillas sólo se instalaron 13 mil 302, entre otros aspectos porque la consulta no se llevó a cabo en Oaxaca y Chiapas.
–Además de los casos de vulnerablidad, ¿hubo otras instrucciones para realizar consulta en escuelas?
–Puede ser que entidades donde fueron afectados por el clima, como Baja California Sur, Nayarit o Guerrero, se haya realizado, pero son las menos. De ninguna manera hubo una posconsulta para ver si cumplíamos con la meta.
Para Vaquero no hubo fallas en el proceso de organización ni difusión; sin embargo, reconoció la necesidad de revisar si la experiencia de empatar de nuevo la consulta con la elección es saludable. Habría que pensar si es mejor desfasarla de los comicios porque también complicó el flujo de sus resultados, pues el personal se abocó a los cómputos distritales, señaló.
Está claro, dijo, que la meta original de 3.6 millones de participantes fue muy elevada, pero fue pensada en otro contexto social menos agitado. En todo caso, para la consulta la participación es importante, pero lo fundamental es la práctica democrática, expuso.