Londres.

Pasemos de largo el espectáculo de los escenarios principales. Evitemos la locura del Círculo de Piedra. El lugar donde hay que estar en el festival de Glastonbury (Pilton, Somerset, Inglaterra) este fin de semana es el menos conocido Kidz Field. No sólo el ilusionista Dynamo divertirá a la multitud de muchachos convirtiendo en monedas de una libra cualquier cosa que traiga bajo la manga, sino que el profesor Stephen Hawking también subirá a escena para pronunciar un mensaje.

Aún no se sabe qué tema escogerá, pero se puede apostar que el Kidz Field, que por lo regular recibe invitados menos estimados como, digamos, Alex Winters y Katy Ashworth, del canal para niños Cbeebies de la BBC, estará atestado para escucharlo.

Quizá resulte curioso que el autor de Breve historia del tiempo aparezca en un festival de música, pero en realidad es sólo el capítulo más reciente en la vertiginosa irrupción de Hawking en la cultura popular.

La semana pasada fue tema de un documental, pero en vez de que alguna figura científica venida a menos lo entrevistara, fue el comediante irlandés Dara O’ Briain quien lo sondeó con preguntas (de ahí el poco imaginativo título del programa, Dara O’ Briain se encuentra con Stephen Hawking) y luego hizo mutis.

Tan sólo en los 12 meses anteriores el físico de 73 años apareció en un sketch de comedia junto con el físico Brian Cox para el show en vivo Monty Python (arrolla a Cox con su silla de ruedas), grabó un mensaje sobre poder y política que U2 reprodujo durante el encore de su actual gira Innocence + Experience, y apareció en la pista Talkin’ Hawkin’ del disco más reciente de Pink Floyd, The Endless River. Dave Gilmour sampleó su voz electrónica de un anuncio de la firma BT de 1994. Fue la segunda vez que el grupo ha intercalado la voz de Hawking en una canción. Por cierto, los gustos de Hawking se inclinan a lo clásico, pero ha asistido a escuchar en vivo a esa banda.

Esperanza a chicas descorazonadas

En abril usó sus conocimientos del espacio y el tiempo para dar esperanza a chicas descorazonadas de todo el mundo, cuando la preguntaron en escena por el efecto cosmológico de que Zayn Malik dejara One Direction. Hawking, quien apareció como holograma en la Opera House de Sydney, sugirió que quizás el cantante estuviera aún en la banda juvenil, sólo que en un universo paralelo no descubierto.

Cuando conoció a los Beckham, el mes pasado, deslumbró a la familia más famosa del Reino Unido.

Hawking es el ícono científico por excelencia de la cultura pop. En los años pasados ha aparecido en Los Simpson, Futurama, The Big Bang Theory, Family Guy y Red Dwarf, entre otras series, y es la única persona que se ha representado a sí misma en Viaje a las estrellas.

Sin olvidar, desde luego, La teoría de todo, el filme de 2014. Cuando se le preguntó su opinión sobre él, la respuesta de Hawking fue típicamente ácida: No les diré cómo hacer películas si no me dicen cómo resolver los misterios del universo.

No es frecuente que una figura científica cause tal impacto. Para Mark Borkowski, publicista y escritor, el atractivo de Hawking reside en su sentido de la diversión. Ha inspirado a una generación porque ha vuelto divertida la ciencia, señala. “La hace divertida porque en el centro de todo tiene un gran sentido del humor acerca de algo que en realidad no debería funcionar. Ahora es más grande que nadie. Es un tesoro nacional, y no lo digo en el sentido de alguien salido de un reality show lleno de basura. Es su persona, su discapacidad, el triunfo sobre la adversidad, la vida extraordinaria que ha tenido.”

Sus apariciones ante el gran público también son promovidas por la comunidad de discapacitados. El doctor Tom Shakespeare, conferenciante y promotor de los derechos de ese sector, cree que su visibilidad en los medios puede ser inspiradora para quienes están en esa condición.

Creo que su aparición en la cultura pop es muy útil, expresa Shakespeare. Es una persona discapacitada de fama mundial. Creo que las personas de la comunidad de discapacitados dirían que es la mayor celebridad actual. Y muestra que tener una discapacidad no es obstáculo para obtener grandes logros.

¿Podría el gran hombre correr el riesgo de sobrexposición? Bueno, todo el mundo puede llegar a ser sobrexpuesto con el tiempo, señala Borkowski. Pero creo que él está en una especie de zona aparte propia.

Lo cual deja sólo una pregunta: ¿por qué no aparece en el escenario principal de la Pirámide en Glastonbury?

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya