Jueves 25 de junio de 2015, p. a10
Londres.
Llega el verano al Reino Unido y con él decenas de festivales musicales, como el de Glastonbury, que se han convertido en motores del turismo y aportan más de 4 mil 700 millones de dólares a la economía.
Glastonbury, donde revolcarse en el barro es tan importante como escuchar música, tiene lugar entre este miércoles y el domingo en el suroeste de Inglaterra, con un cartel integrado, entre otros, por The Who, Kanye West, Pharrell Williams, Lionel Ritchie y Patti Smith.
Lejos quedan las cifras de su primera edición en 1970, cuando mil 500 personas pagaron una libra por ver a T-Rex y Al Stewart (con derecho a leche gratis de la granja).
Cuarenta y cinco años más tarde, Glastonbury recibe ahora a unos 150 mil espectadores y es uno de los festivales más caros del mundo, según un estudio de Nº1Currency. El costo total estimado de la aventura es el segundo más alto, luego del de Roskilde en Dinamarca.