La exposición Visiones del oriente se inauguró el jueves en el Museo de la Ciudad de México para mostrar el quehacer y los logros de la Fábrica de de Artes y Oficios (Faro) Oriente en su 15 aniversario.

Hoy la idea que se tiene de lo que debe ser la política cultural como un espacio de convivencia, de amor, de solidaridad, de estar juntos, de hacernos fuertes, nos la ha enseñado el Faro; así que venimos a decir gracias por eso, expresó Eduardo Vázquez Martín, titular de la Secretaria de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, dependencia que creó el proyecto de la red de faros.

La apertura fue antecedida por un desfile de 15 quinceañeras ataviadas con vestidos creados en el taller de diseño de prendas, coordinado por Marcela Navarro, que revisaban los recientes 200 años de historia de México.

La muestra reúne 60 piezas, algunos de los más destacados trabajos de los alumnos durante los 15 años del Faro, como vitral, grafiti, fotografía, grabado, pintura, carpintería, encuadernación, soldadura y diseño de muebles de metal.

En memoria de Alejandro Aura

Gilberto Andrés Mendoza, profesor de pintura del centro cultural, dedicó esta fiesta a todas las víctimas de feminicidio en el oriente del valle de México y también a las mujeres que están trabajando en el Faro.

En tanto, José Luis Galicia Esperón, director del Faro de Oriente, dedicó el festejo a la memoria de Alejandro Aura.

Luego de la apertura se inició la festividad con todo el bullicio de una celebración que se precia de serlo: chambelanes, talleristas y sus familias engalanadas, una barra de bebidas, jóvenes, música, pasarelas, performances y fotografías para el recuerdo.

También estuvieron presentes José María Espinasa, director del Museo de la Ciudad de México; Déborah Chenillo, coordinadora de Vinculación Cultural Comunitaria; Agustín Estrada Ortiz, director de la red de Faros de la ciudad de México; Marcela Navarro, profesora del taller de diseño de prendas, y Tania Basilio, coordinadora de talleres de artes y oficios.

Por otro lado, José Luis Galicia, titular del Faro de Oriente, mencionó a La Jornada algunos de los logros de ese espacio cultural: cuando comenzó el faro nada más había 30 talleres en artes y oficios y eran para chavos de 18 años a personas adultas; sólo había seis talleres infantiles y uno de medio ambiente.

A 15 años, hay más de 70 talleres en artes y oficios para chavos de 18 años a personas adultas; más de 25 talleres infantiles para miños de tres meses a 16 años; hay 10 talleres de servicios a la comunidad y cinco de medio ambiente. En 15 años se ha triplicado el número de talleres que se imparten y se ha diversificado la oferta.

Galicia Esperón detalló los retos: “Seguir mostrando que los talleres de los faros sirven, son importantes y no solamente son recreativos sino también formativos; y, por otro lado, el cómo hacemos que los alumnos que ya tienen una compañía de teatro, de danza o son un colectivo de cartoneros o tienen su banda de rock, que sus producciones salgan al mercado, vivan de esto.

“Nosotros decimos que muchos de ellos ya son empresas culturales, pero el problema es que dicen: ‘nosotros somos un colectivo’, ‘somos una agrupación de danza’, pero no se dan cuenta de lo que son realmente. ¿Cómo hacer que ellos empiecen a generar recursos para sí mismos?

Y concluyó que deben reflexionar si su marco fundacional “sigue siendo el adecuado o qué se ha modificado, qué se pretende para los próximos 15 años. Sobre todo, vamos a empezar a hacer una serie de mesas de reflexión a partir de octubre. Esos son los retos del Faro de Oriente y del resto de la red.

La exposición Visiones del oriente, montada en el Museo de la Ciudad de México (Pino Suárez 30, Centro Histórico), concluirá en octubre.