El pacto nos transfirió casi por ósmosis el desprestigio del gobierno: Madero
Morena, un hombre-partido hiperconcentrado, opina
En el caso Zavala los hubiera no existen
Sábado 27 de junio de 2015, p. 10
En víspera de la sesión del Consejo Nacional del PAN, en la que se integrará la comisión encargada de organizar la elección del próximo presidente del blanquiazul, el dirigente Gustavo Madero se comprometió ayer a conformar una instancia que garantice independencia, respeto e imparcialidad, para tranquilidad de los contendientes, pero rechazó revisar el padrón de militantes, como han demandado aspirantes a sucederlo por considerar que se infló de manera artificial.
Luego de asegurar que no busca ser el candidato presidencial de esta fuerza política, ratificó que el Pacto por México tuvo un costo electoral para el partido, el cual perdió la bandera de la lucha contra el fraude electoral y la corrupción. Lo último por no atrapar a los peces gordos
, como se prometió en los sexenios panistas.
Ex senador y ex diputado, el sobrino nieto del ex presidente Francisco I. Madero se encuentra a 50 días de dejar la dirigencia del PAN, tras cinco años en los que protagonizo un duro enfrentamiento con los calderonistas, por el control del instituto.
En entrevista realizada en las oficinas del partido, a cuya cabeza llegó, de manera paradójica, con el apoyo de Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón, Madero define su postura.
–¿Qué balance tiene de su gestión, en la que el PAN se dividió y su votación se redujo en siete puntos al pasar de 28 a 21 por ciento entre 2009 y 2015?
–El dato es real, pero no alcanza a retratar la situación del partido en la actualidad, pues creció en municipios y diputados locales. La gran derrota para Acción Nacional fue que no pudimos llevar la elección al terreno de hacerla un referendo o castigo al gobierno de Enrique Peña Nieto, quien tendrá una cómoda mayoría en la Cámara de Diputados. El resultado de los comicios es malo respecto a nuestras expectativas, pero el PAN resistió la embestida, la ola pulverizadora del gobierno y queda posicionado como la única fuerza viable para disputarle al PRI su hegemonia. Me dirán Morena y Andrés Manuel López Obrador, pero tienen dos vulnerabilidades: se trata de un hombre-partido y su hiperconcentración en el Distrito Federal.
–¿Qué influyó más en los resultados, la actuación de las administraciones panistas o su gestión, porque se le critica no haber hecho nada contra los moches, entre otras cosas?
–Las banderas que tenía el PAN de luchar contra el fraude electoral y la corrupción, dejaron de estar vigentes, la primera porque se logró la alternancia y la segunda porque el partido se quedó sin atributos para enarbolarla al no castigar a los peces gordos
, como esperaba la gente despues de 70 años del PRI en el poder. Sobre el tema de los moches, se investigo a los diputados señalados, pero no se encontró nada. Se conocieron grabaciones con ofrecimientos de equis cosas, pero nunca las hubo. No se configuro el delito; sin embargo, el partido quedo estigmatizado, lamentó.
–¿El electorado los castigó por el pacto?
–El pacto es bueno, había que hacerlo, pero el costo electoral existió, sí hubo una sanción, por haber generado acuerdos y consensos con un gobierno tan desprestigiado como el de Peña Nieto. Casi por osmosis se transfirió al PAN ese desprestigio.
–¿Qué le responde a los panistas que dicen que el instituto no ha sido oposición valiente y en cambio se mostro complaciente al aprobar todas las reformas de Peña Nieto, salvo la fiscal?
–El pacto no vino del gobierno, sino de la oposición. El gobierno fue el que aprobo todo lo que propusimos. Además, sí fuimos muy críticos de Peña Nieto, pero no apareció en los medios. El único que sacó espots contra el Presidente fuimos nosotros, dijo en alusión al periodo de campañas.
–¿La estrategia publicitaria fue fallida? ¿Es una lección para no repetir campañas negras?
–No. Fue tan efectiva que los otros partidos giraban en torno a ella. El PRI la seguía con atención, para lanzar su contracampaña y neutralizar los mensajes, y el PRD copió las propuestas. El tema grave de comunicación fue que no logramos llevar la elección al dilema de castigar y premiar a Peña. Ese fue el error, cuando quisimos hacerlo fue muy tarde.
–¿El PAN hará alianzas con el PRD para hacer contrapeso al PRI en el Congreso?
–Aunque se quisiera, no alcanza. Lo que vamos a buscar son agendas comunes, con temas como el aumento al salario mínimo y el combate a la corrupción. Pero aunque nos juntemos todos los partidos, si el PRI no quiere, nada va a suceder en lo legislativo.
–En lo interno, ¿por qué le cerraron el paso a Margarita Zavala cuando quiso ser diputada. No hubiera sido mejor incluirla en la lista de candidatos?
–Los hubiera no existen. Salvo el tema de Margarita, que sólo alcanzo 12 de los 24 votos que necesitaba para ser candidata, todos los demás calderonistas tuvieron espacios, apoyos y respaldo para competir. En el caso de Luisa María Calderón Cocoa, yo intervine directamente para que declinaran sus aspiraciones los otros contendientes y salieran apoyándola. En el caso de Pancho Domínguez, lo mismo.
Fue un trabajo politico promovido desde la dirigencia para que Ricardo Anaya que podía ser el candidato, dijera no. Igual sucedió en Baja California Sur y en San Luis Potosí. De manera que no se puede hablar de una política de exclusión en contra de este grupo.
En la entrevista, Madero Muñoz aseguró que a Cocoa si se le apoyo con recursos económicos, aunque no en la proporción que tuvieron los candidatos del PRI y el PRD en Michoacán y por otra parte, consideró atendibles las inquietudes de varios aspirantes a la presidencia del PAN para que la comisión organizadora de la elección interna garantice piso parejo.
No descarta un candidato social
Por último resaltó que no está buscando la candidatura presidencial del PAN, pero si que este instituto se convierta en una plataforma para construir un frente amplio sobre el que se pueda construir un gobierno de coalición para 2018. Cuando concluyan las elecciones del 2016 será el momento propicio para voltear a ver quien en el partido, en otras fuerzas fuerzas políticas o en la sociedad, puede abanderar este esfuerzo
, enfatizó.