El secretario general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Julio Mendoza Álvarez, confirmó que resultaría mucho más costoso para la institución la operación de un cuerpo de seguridad interno, por lo que lejos de representar un ahorro, crear vigilancia dependiente de la casa de estudios implicaría un gasto 20 por ciento superior.

Entrevistado tras el foro Libertad de expresión, comunicación y radios universitarias, organizado por el IPN y las universidades Autónoma Metropolitana e Iberoamericana (se efectuó en esta última), el funcionario dijo que tras un profundo análisis, las autoridades politécnicas han concluido que poner en marcha un sistema de seguridad interna implicaría un gasto mayor que el que hoy tienen para el pago de la Policía Bancaria e Industrial (PBI).

Mendoza Álvarez informó que el contrato anual con la PBI es de poco más de 170 millones de pesos, con casi 780 uniformados en todas las sedes del IPN. El análisis realizado por las autoridades de la casa de estudios –encabezadas por el director general Enrique Fernández Fassnacht– determinó que el costo para la operación de un cuerpo interno para estas labores sería 20 por ciento más alto.

Exigencia de los alumnos

La salida de la PBI de la vigilancia de las instalaciones del Politécnico fue uno de los acuerdos entre los jóvenes de la Asamblea General Politécnica (AGP) y el gobierno federal al finalizar el paro de labores del año pasado, por lo que el secretario general aseveró que la solución al mismo se analiza con cuidado.

Durante la entrevista, confió en que tras la reunión que sostendrán este miércoles los representantes de la AGP y directivos de la casa de estudios se pueda avanzar en la construcción de acuerdos para conformar la comisión organizadora del Congreso Nacional Politécnico (CNP).

Uno de los diferendos entre ambas partes, refirió Mendoza Álvarez, se han dado por el número de integrantes y los sectores de representación: mientras los jóvenes han propuesto que sea 50 por ciento del estudiantado, 25 por ciento de los docentes y el resto para los trabajadores administrativos, las autoridades politécnicas plantean que sea un tercio por cada sector.

Cabe recordar que el CNP fue una de las principales exigencias del movimiento estudiantil y en este ejercicio se pretende sentar las bases para la refundación del Politécnico.

Para el funcionario, uno de los principales problemas que se tendrán que resolver en la casa de estudios será el de la gobernabilidad, pues recordó que a la demanda de la AGP para que 30 directores de unidades académicas dejaran sus cargos, se sumaron otros ocho directivos, por lo que quienes los relevaron vienen trabajando para alcanzar una adecuada gobernabilidad.