El consejo de comunidades tutunaku en defensa del río Ajajalpan denunció que, a partir de su rechazo a la consulta para la construcción del proyecto hidroeléctrico Puebla 1, se ha descalificado a agrupaciones que respaldan su lucha de resistencia, y la empresa Deselec 1 Comexhidro empezó a repartir 200 pesos por cabeza a algunos habitantes para que declaren que están en favor del proyecto.

Valente Díaz Bustamante y Dolores Becerra Santiago, de la comunidad de Altica; Jorge Márquez Cruz, de La Guadalupana, y Antonio Márquez Zaragoza, de San Felipe, aseguraron que más de mil pobladores de Pachoc, San Miguel, San Martín, Kalapana, África, Xochimilco y Xochicugtla, así como de las que son originarios, del municipio de San Felipe Tepatlán, Puebla, rechazan el proyecto por sus graves impactos ecológicos, la inundación de tierras de cultivo y el riesgo que la obra significa para los manantiales.

Estamos preocupados, pues la obra afecta nuestra supervivencia cultural, señalaron en conferencia de prensa.

Destacaron que la consulta a la comunidad sobre el proyecto es “utilizada como instrumento para legalizar el despojo de tierras, agua y recursos naturales a las comunidades indígenas tutunaku. La presunta consulta no se ha realizado conforme a los ordenamiento del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo –el cual firmó el gobierno– ni está apegada a la Ley de la Industria Eléctrica y su reglamento, pues no se trata de una consulta previa, ya que el gobierno autorizó el estudio de impacto ambiental y de autoabastecimiento de energía eléctrica, sin informar a las comunidades afectadas.

Aprovechando la necesidad de algunos pobladores, la empresa ha comprado voluntades y ha ocultado y falseado información. La consulta es una farsa con la cual se busca validar el proyecto, afirman.

Acompañados por integrantes del Consejo Tiyat Tlali y de Fundar Centro de Análisis e Investigación, Díaz Bustamante, Becerra Santiago y Márquez Zaragoza denunciaron que la presión contra los opositores al proyecto se agudizó desde el pasado 14 de junio, luego de que la asamblea comunitaria ratificó su rechazo al proyecto hidroeléctrico. En medios periodístico locales se nos califica de maleantes, señalan.